La Asamblea Legislativa aprobó el ingreso de 46 naves y efectivos
de Estados Unidos a Costa Rica, a pesar del rechazo de varios
sectores de la oposición a la presencia norteamericana.
Los buques operarán en aguas de la zona económica exclusiva del
país, en el océano Pacífico y el mar Caribe entre el 1 de enero y el
30 de junio del próximo año, con el supuesto objetivo de combatir el
narcotráfico.
A Costa Rica nada bueno le está dejando este patrullaje, declaró
el diputado del Frente Amplio José María Villalta, tras afirmar que
no se tiene evidencia de que estas embarcaciones contribuyan a
combatir el flagelo.
Juan Carlos Mendoza, jefe de la bancada del Partido Acción
Ciudadana, también manifestó su desacuerdo con la decisión porque
ello viola los acuerdos de lucha antinarcóticos firmados entre los
dos países en 1999.
Costa Rica firmó un convenio de patrullaje conjunto con las
autoridades civiles y no con la parte militar. Se puede estar
violando la neutralidad activa y perpetua de nuestro país, dijo
Mendoza al diario Prensa Libre.
Dicho pacto tiene 11 años de vigencia y comenzó a ser cuestionado
este año cuando el Parlamento, a solicitud de Estados Unidos,
autorizó el atraque de siete mil marines, 46 buques, más de 200
helicópteros, 10 aviones Harrier y dos submarinos.
El permiso provocó el repudio de partidos de la oposición y de
sectores sociales, que lo calificaron como anticonstitucional y
violatorio de la soberanía, reportó Prensa Latina.