La política armamentista del imperialismo produce refugiados y
millones de personas que son obligadas a abandonar sus hogares,
tierras, empleos y familias, denunció este martes 17 Festival
Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
De acuerdo con la declaración final de ese evento, concluido este
martes en Suráfrica tras ocho días de intercambios, se condena de
manera enérgica las políticas económicas, las intervenciones y las
ocupaciones, reporta Prensa Latina.
El texto señala que dichas prácticas han causado millones de
inmigrantes y apoya la lucha en defensa de los derechos laborales,
educacionales y de servicios sociales de esas personas.
Las políticas imperialistas, agrega, atentan contra el desarrollo
pleno de la educación y de los jóvenes al privarlos del acceso a una
enseñanza gratuita y de calidad, a una escuela de libertad y
compromiso con la paz.
Defendemos y luchamos por la educación como un bien público y
social, un derecho humano universal cuya gratuidad tiene que ser
garantizada por el estado, sostiene la declaración.
Rechaza los intentos de privatización a los que se han sometido
muchas instituciones públicas de diferentes niveles y exige la
retirada de la enseñanza de los acuerdos de la Organización Mundial
del Comercio.
También critica el incremento del uso de las drogas en las nuevas
generaciones como un fenómeno peligroso que prueba la decadencia del
sistema capitalista.
Millones de jóvenes viven con VIH sida, principalmente en África
y Asia, y las grandes compañías farmacéuticas monopolizan la
producción y distribución de los medicamentos necesarios y se
benefician de las pandemias, recuerda.
Fustiga los abusos con los niños, quienes cada vez más viven en
las calles, y la práctica de obligarlos a participar en operaciones
militares, prostituirse y traficar drogas.