El
17 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes rechazó este
martes la política de Estados Unidos y sus aliados por continuar
convirtiendo a África en un espacio de juegos de poder político y
económico.
Llamamos a la solución bilateral del conflicto con Etiopía sin
ninguna intervención externa, señala la declaración final del
encuentro culminado este martes en Suráfrica, reporta Prensa Latina.
El incremento de la presencia de los Estados Unidos en África a
través del AFRICOM (Comando norteamericano para ese continente)
usado como proyecto militar expansionista ha permitido a Washington
someter a los países africanos a serias amenazas militares, critica
el texto. Denuncia el establecimiento de bases militares en nombre
de dicha fuerza y exige a Botswana que las retire inmediatamente
pues constituyen una amenaza a la seguridad de las naciones de la
Comunidad para el Desarrollo de África Meridional.
Fustiga la fundación deliberada de sociedades civiles y partidos
de oposición en África por Occidente que ocasiona cambios en el
régimen imperante bajo el disfraz de acciones de desarrollo.
Nos solidarizamos con la juventud y pueblo de Swazilandia y
exigimos la liberación de todos los prisioneros políticos, recalca
la declaración.
También condena enérgicamente la continua ocupación militar del
Sahara Occidental por el reino de Marruecos y pide el respeto al
derecho del pueblo saharaui a la auto-determinación e independencia.
El gobierno marroquí, agrega, debe poner inmediatamente fin al
bloqueo de los territorios ocupados del Sahara Occidental y permitir
la entrada en el territorio a observadores internacionales y medios
de comunicación independientes.
Hacemos una llamada de atención para el levantamiento inmediato
de las sanciones económicas en Zimbabwe que causan dolor y
sufrimiento a este pueblo, indica el texto antes de solidarizarse
con el enfoque revolucionario en África.
Felicitamos, enfatiza, al pueblo de Angola por el proceso de
reconstrucción que se está implementando en ese país, y nos
solidarizamos con las naciones de África Occidental inmersas en
crisis, golpes de Estado e inestabilidad política.
La declaración llama al detenimiento de las violaciones de los
derechos humanos en Sudán, particularmente en Darfur, y condena la
participación de los aliados imperialistas en los asesinatos de
jefes de Estado de Burkina Faso, entre otros.