PYONGYANG, 20 de diciembre.— Gran tensión generaron hoy los ejercicios militares con fuego real que llevó a cabo Corea del Sur en el Mar Amarillo, ignorando flagrantemente las advertencias hechas por el Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y los cuestionamientos de Rusia y China, reportó Telesur. Ante esto, Pyongyang expresó que no reaccionará ante la provocación de Seúl y, además, anunció que aceptará el regreso de los inspectores nucleares de la ONU. "Consideramos que no vale la pena reaccionar a cada una de las provocaciones militares", indicó la agencia estatal de noticias, KCNA, citando al Ejército del Comando Supremo del Pueblo de RPDC. Por otro lado, China pidió a ambas partes que eviten una nueva escalada de tensiones en la península coreana, reportó EFE. "Pedimos con firmeza a las partes relevantes que ejerzan la máxima contención, actúen de forma responsable y eviten la escalada de tensiones", afirmó en una declaración leída a la prensa el embajador adjunto de China ante la ONU, Wang Min. Además, el enviado del Gobierno ruso en la ONU, Vitali Chirkin, aseguró que el Kremlin está "seriamente preocupado" por la situación de tensión entre ambas Coreas.

Subir