La orquesta cubana Original de Manzanillo, que hoy cumple 47
años, está entre los responsables de que en su ciudad se baile el
son "dando cintura sin compasión", como afirma un viejo estribillo.
Si se quiere personalizar la situación, uno de los principales
"acusados" del fenómeno debe ser Pedro Rivero González, el dueño de
esa singular voz segunda que identifica a la agrupación desde el
debut, el 21 de diciembre de 1963.
Entrevistado por la AIN en Bayamo, donde este martes asistió a
una reunión del comité de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
en la provincia de Granma, "Pedrito" recordó que el colectivo es un
fruto del movimiento de aficionados fomentado por la Revolución.
Agregó que la orquesta, amada por bailadores de todas las edades
en decenas de países, significa la posibilidad real de triunfar, con
talento y fidelidad a las raíces, aunque se viva lejos de las
grandes capitales.
La identidad de la institución se mantiene, entre otras razones,
"al vivir desde el terruño, al vivir desde nuestro monte, al vivir
desde Manzanillo, desde la garganta del caimán, con el órgano y con
la rumbita del Cauto", recalcó.
Explicó que siente la inmensa satisfacción de contribuir a
alegrar el alma de un pueblo que, a golpe de sacrificio, ha
agigantado su estatura.
Enamorada de la familia, la calidad y las tradiciones musicales
de Cuba, la "Original de Manzanillo" es una orquesta del tipo
charanga, su único instrumento de viento es la flauta, y el timbre
resulta melodioso y agradable.
Es eminentemente sonera, aunque incursiona en otros géneros de la
música popular, como merengue dominicano, cumbia colombiana, bomba
puertorriqueña y versiones del cancionero nacional y
latinoamericano.