El mandatario Luiz Inácio Lula da Silva felicitó hoy a Dilma
Rousseff por su elección el pasado domingo como primera mujer
presidenta de Brasil, y manifestó su satisfacción por traspasarle el
mando el 1 de enero.
"Para mi, primer trabajador electo Presidente de la República,
será motivo de gran satisfacción transmitir la banda presidencial el
próximo 1 de enero a la primera mujer electa Presidenta de la
República. Tengo perfecta conciencia del inmenso simbolismo de ese
acto", señaló Lula en un pronunciamiento oficial.
Al hablar ante medios de prensa nacionales, sostuvo que esa
transmisión de mando proclamará al mundo y a los propios brasileños
que "somos un país con instituciones consolidadas, capaces de
asimilar cambios y progresos".
También, prosiguió, que somos un país que aprendió a duras penas
que no hay prejuicio, por más fuerte que sea, que no pueda ser
vencido y superado por la tenacidad del pueblo.
Simbólicamente estaremos proclamando además que nadie es mejor
que nadie, no importan las diferencias de origen social, de sexo, de
forma de pronunciar el portugués o de fortuna, sino que todos somos
brasileños, agregó.
"Todos deben tener iguales oportunidades, el derecho de soñar con
días mejores y el apoyo para mejorar su vida y la de su familia",
sentenció el presidente.
El pasado domingo, en la segunda vuelta de los comicios
generales, Rousseff fue electa la primera presidenta de Brasil con
el 56,05 por ciento de los votos y derrotó así a José Serra, ahora
ex candidato por el opositor Partido de la Social Democracia
Brasileña (PSDB).
Al respecto, Lula felicitó al pueblo brasileño por la
extraordinaria demostración de fortaleza y por haber convertido las
elecciones en una gran fiesta democrática, en la cual más de 106
millones de votantes fueron a las urnas, en un ambiente de
tranquilidad, entendimiento, pasión y entusiasmo.
"En las urnas, habló el pueblo. Habló con voz clara. Habló con
convicción. Ahora cabe a todos respetar su voluntad. Los escogidos
para gobernar deben tener la libertad para organizar sus equipos y
poner en práctica sus propuestas, de modo de honrar los compromisos
asumidos con la sociedad", subrayó.
Y, refirió, aquellos que el pueblo colocó en la oposición deben
tener la libertad de criticar y apuntar los errores de los
gobernantes, para que puedan convertirse en alternativa en
elecciones futuras.
"Es importante que Gobierno y oposición, sin ceder en sus
posturas, se respeten mutuamente y diverjan de forma madura y
civilizada", consideró.