La aplicación de nuevas tecnologías surge hoy como una opción en
Panamá para elevar los niveles de seguridad, con vistas a garantizar
la detección de personas requeridas por la justicia nacional e
internacional.
Entre las opciones el Ministerio de Seguridad Pública anunció la
puesta en marcha de un registro biométrico de huellas a finales del
presente año, informó Prensa Latina.
Según el vicetitular de esa cartera, Alejandro Garúz, con esa
herramienta se procederá a la captación digital de las huellas y
fotos de aquellas personas que ingresen al país.
El mecanismo estará activo en terminales aéreas, pasos
fronterizos terrestres y puertos marítimos.
Asimismo, los equipos se instalarán en hoteles donde se
almacenará la información para que las autoridades correspondientes
puedan efectuar los controles necesarios.
El sistema se activará un costo de ocho millones de dólares y
debe facilitar la detección de personas solicitadas por organismos
como la Interpol.
La herramienta biométrica dispondrá además de reportes sobre unos
100 mil extranjeros que residen de forma permanente en el país.
Unido a ello, la Policía Nacional extiende el uso de dispositivos
electrónicos de verificación, los cuales permiten determinar de
forma rápida si existen causas pendientes contra las personas
controladas.
Sin embargo, esos últimos equipos generan reacciones encontradas
en la población pues la falta de actualización de los datos ha
llevado a ejecutar órdenes de conducción por motivos inexistentes.