La libertad de los
cinco antiterroristas cubanos prisioneros injustamente en
cárceles estadounidenses constituye reclamo perenne de la Sociedad
Cultural José Martí en Guantánamo, representada este martes por 10
delegados en la IV Asamblea Nacional de la organización.
Noralis Palomo Díaz, presidenta de la entidad en el territorio
más oriental de Cuba, subrayó a la AIN que en las universidades de
la región los martianos devienen fervientes activistas de los
Comités de Solidaridad Por el Equilibrio del Mundo, dedicados a la
causa de los patriotas, detenidos en la ciudad de Miami en 1998.
La misión de estos cubanos era monitorear a grupos de la extrema
derecha anticubana para prevenir acciones terroristas que con la
anuencia de sucesivas administraciones estadounidenses, y durante
cinco décadas, causaron miles de muertos, heridos y pérdidas
millonarias al pueblo de la Isla.
Los afiliados guantanameros a la Sociedad José Martí promueven
como esencial alternativa de estos tiempos el llamado a la paz, al
exigir el cese de maniobras terroristas, blandiendo como estandarte
el ideario del Apóstol, quien en 1891 afirmó que "en todos los
problemas humanos, el porvenir es la paz".
Actualmente funcionan en los 10 municipios de la provincia 55
clubes martianos con más de 600 afiliados, una de las membresías
mayores del país, con un aval ganado en el vínculo con las
instituciones y la comunidad, sobre la base del trabajo de
divulgación del pensamiento del Héroe Nacional.
Entre esos promotores de la figura y obra del más universal de
todos los cubanos sobresalen la periodista Martha Reyes, la doctora
Bernarda Sevillano y el pintor Ángel Laborde, todos delegados a la
Asamblea de la Sociedad Cultural, que sesiona en La Habana en
ocasión del XV aniversario de la organización.
El 20 de octubre de 1995, en coincidencia con el Día de la
Cultura Cubana, se fundó en el país la entidad martiana, y su filial
en Guantánamo fue constituida dos años después por Armando Hart,
fundador y presidente nacional de la institución.