El ingeniero José Manuel Martínez, subdelegado de la Agricultura
en la provincia, informó a Granma que el monto de los
productos afectados ascendió, según cómputos hasta este lunes, a 6
059 toneladas.
Agregó que de ese volumen 5 325 toneladas corresponden al plátano
vianda y de fruta. Los que muestran un estado favorable para el
consumo humano, pueden aprovecharse comercialmente y distribuirse a
la población en la red de mercados; el resto se entrega a las
unidades porcinas para elaborar alimento animal.
El cítrico que cayó al suelo en la empresa de Ceiba,
especialmente la toronja, es enviado a la planta de Jagüey Grande
donde se procesa industrialmente.
De las 17 empresas agropecuarias que existen en el territorio,
seis reportan los mayores perjuicios: las de Artemisa, Alquizar, San
Antonio de los Baños, Güira de Melena, Batabanó y Caimito.
Las plantaciones de yuca quebradas y promovidas por los vientos,
pero no en grandes extensiones, pueden salvarse si se actúa en
tiempo.
Martínez destacó la rapidez de los trabajadores y cooperativistas
en movilizarse para recuperar cuanto se pudiera, minimizar los daños
y sacar el máximo de provecho a la humedad dejada por las lluvias.