Venezuela abogó en Naciones Unidas por acciones contra el
antisemitismo, el antiarabismo y la islamofobia que eviten la
aparición de movimientos basados en el racismo y en ideas
discriminatorias contra esas comunidades, informó Prensa Latina.
La exhortación fue hecha la víspera por el representante
permanente de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero, durante un debate
de la Asamblea General dedicado a tema titulado Programa Mundial
para el Diálogo entre Civilizaciones.
El diplomático recordó recientes hechos ocurridos en Estados
Unidos relacionados con esa situación, entre ellos la protesta por
la edificación de un centro cultural islámico cerca del lugar donde
estaban las torres derribadas por un atentado terrorista en 2001.
El embajador advirtió que 10 años después del atentado del 11 de
septiembre, el sentimiento antimusulmán crece en este país y en
Europa y apuntó contra los líderes políticos racistas y xenófobos
del Partido del Té, en Estados Unidos.
Según Valero, una de las peores consecuencias de lo ocurrido
aquel día en Nueva York es la perceptible expansión de las fronteras
de la intolerancia.
Algunos asocian el terrorismo con lo árabe, con lo musulmán, con
el Islam y hacen uso de una falsa antinomia: Oriente contra
Occidente, recalcó.
Resaltó que el mundo islámico es un espacio histórico-cultural y
un área geopolítica de ricos y diversos matices, constituido por una
comunidad de unos mil 600 millones de creyentes, de los cuales
alrededor de 320 millones son árabes.
Se trata de 57 países con especificidades políticas, sociales y
culturales que representan espacios de libertad y soberanía llenos
de riqueza, diversidad y pluralidad cultural, precisó.
Valero señaló que la violencia, el racismo y la xenofobia son la
negación más absoluta del diálogo, el cual abre caminos para el
entendimiento y constituye una condición indispensable para la
coexistencia pacífica entre naciones y pueblos.