Cuba y Bolivia estrecharon aún más su colaboración con un acuerdo
para combatir el tráfico ilícito de estupefacientes cuando el
consumo de drogas continúa siendo hoy uno de los grandes problemas a
nivel mundial.
El instrumento, firmado por los cancilleres Bruno Rodríguez y
David Choquehuanca el pasado 16 de octubre, promueve también la
cooperación en la lucha contra el uso indebido de sustancias
psicotrópicas, otras de efectos similares, y los delitos conexos.
Las drogas constituyen un problema global, y todos los países
deberían asumir su responsabilidad en la lucha contra el
narcotráfico que resulta una amenaza a la humanidad, comentó a
periodistas el jefe de la diplomacia boliviana.
Tras la rúbrica del acuerdo, como parte de la IV Reunión del
Mecanismo de Consultas Políticas entre ambos países, Choquehuanca
destacó que Cuba tiene experiencia en el enfrentamiento a ese
fenómeno.
Por ese motivo, amplió, la nación andina, que lleva adelante un
proceso de transformaciones a favor del pueblo liderado por la
administración del presidente Evo Morales, quiere contar con la
ayuda de la mayor de las Antillas, reportó Prensa Latina.
Podemos aprovechar el apoyo cubano, realizar acciones conjuntas,
intercambiar información e involucrar a varias instituciones,
expresó Choquehuanca, quien realizó una visita oficial a La Habana
de tres días.
El ministro boliviano de Relaciones Exteriores también criticó la
satanización que han hecho muchos medios de comunicación masiva
sobre el tema de las drogas y su país como vía de desestabilización
del gobierno de Morales.
De acuerdo con cifras oficiales, Cuba incautó mil 592 kilogramos
de drogas en el primer semestre del actual año, cantidad inferior a
los dos mil 236 kilogramos de idéntico período de 2009.
Pese a la complejidad del fenómeno a nivel global y el impacto en
los países cercanos, Cuba recoge frutos de su estrategia integral
antinarcóticos con indicadores insignificantes, destacó un informe
del Ministerio del Interior.
Los recalos de drogas en las costas (77, con mil 32 kilogramos) y
las operaciones de narcotráfico en el canal marítimo y en la
frontera aérea son las vías que pueden dañar los esfuerzos cubanos
contra el flagelo.
Aunque disminuyeron los avistamientos navales sospechosos (15), a
inicios de junio pasado fue capturado un barco que navegaba de
Jamaica a Bahamas con 541 kilogramos de marihuana, prueba de las
afectaciones potenciales de grupos que actúan cerca de Cuba.
El mencionado informe puntualizó que en la frontera aérea se
frustraron 12 operaciones de narcotráfico internacional, en las
cuales se confiscaron 7,1 kilogramos de drogas y fueron detenidos 12
extranjeros.
De continuar el comportamiento actual, con un promedio de dos
operaciones mensuales, la cifra pudiera ser superior a las 17
reportadas el año anterior.
En la semana del 16 al 22 de marzo último, en el aeropuerto
internacional José Martí se frustraron cuatro intentos al ser
detectado el empleo de los correos, llamadas mulas, con sustancias
ingeridas: 185 cápsulas de cocaína y 74 de heroína.
La figura principal de los hechos fue un dominicano que
trasladaba 951 gramos con destino a Estados Unidos, el mayor
consumidor de drogas a nivel mundial, e involucró a personas de tres
países de la región, evidencia de las ramificaciones y peligros
asociados al fenómeno.
Por esos días, fue detenido un ecuatoriano participante en una
operación de traslado de drogas hacia Rusia, a quien hubo que
intervenir de urgencia en el Centro de Investigaciones Médico
Quirúrgicas para salvarle la vida.
El individuo sólo pudo expulsar 40 de las 84 cápsulas de cocaína
ingeridas (342 gramos), dos de las cuales estaban destruidas y
pudieron causarle la muerte si no hubiese recibido atención médica
con el consentimiento de las autoridades de su país y familiares.
También fue descubierta una red de narcotráfico organizada desde
Estados Unidos, en la que sus involucrados utilizaron una agencia de
paquetería y remesas radicada en Miami para tratar de introducir
marihuana oculta en envases de cereales.
La cantidad de drogas ocupadas en el ámbito interno alcanzó los
10,6 kilogramos, menos de la mitad de los 27,2 kilogramos incautados
en el primer semestre del pasado año, indicaron los datos oficiales.
A juicio de la Comisión Nacional de Drogas, la gravedad del mal
en naciones vecinas, socios comerciales y emisores turísticos obliga
a Cuba a desarrollar una batalla permanente.
Por otra parte, la Policía Nacional de Bolivia neutralizó la
semana pasada en Santa Cruz una red de narcotraficantes que incluía
a un ex uniformado.
Denominado Fortuna, el operativo de la Fuerza Especial de Lucha
contra el Narcotráfico, allanó siete inmuebles, detuvo a siete
personas e incautó 10 vehículos, seis motocicletas, 26 celulares,
decenas de joyas y relojes, y una muestra de cocaína.
La intervención posibilitó además el hallazgo de 13 armas de
fuego, 60 mil dólares, tres computadoras y un equipo de
comunicación.