EREVAN, 20 agosto.— Rusia constituye una garantía de paz en la
región centroasiática, declaró hoy el presidente Dmitri Medvedev en
una reunión informal en esta capital de la Organización del Tratado
de Seguridad Colectiva (OTSC).
Con sus posibilidades económicas y recursos, Rusia siempre será
garante de la seguridad y la estabilidad en la zona de Asia Central,
declaró Medvedev ante sus colegas de la OTSC (Armenia, Belarús,
Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán) en esta urbe.
El mandatario ruso subrayó el deseo de su país de preservar la
paz en la región y evitar en un futuro hechos como los de agosto de
2008, en referencia a la agresión georgiana contra la república
autónoma de Osetía de Sur, a lo cual Moscú respondió con una
contraofensiva.
Para Medveded, la OTSC funciona como contención a los llamados
conflictos congelados existentes en su radio de acción, dijo PL.
Además, afirmó, la referida agrupación hace su aporte para
normalizar la situación en Kirguistán, donde en abril pasado el
entonces presidente Kurmanbek Bakiev debió abandonar ese país, tras
violentos disturbios, con saldo de más de 200 muertos.
En la cita se abordó, precisamente, los pasos para crear un
estado efectivo en la mencionada nación, dirigida por Rosa Otunbaeva,
quien fungirá como presidenta interina hasta diciembre de 2011.
Asimismo, el mecanismo de reacción ante situaciones de crisis de
la OTSC debe perfeccionarse, acotó el jefe de Estado, quien esta
jornada también depositó una ofrenda floral ante el monumento a los
soldados rusos caídos aquí en el siglo XIX.
Para la cumbre de la OTSC, a celebrarse en Moscú, en diciembre
venidero, se preparan propuestas para enmendar documentos de base de
la entidad regional y ampliar sus prerrogativas, apuntó. Belarús
asumirá la presidencia de la citada agrupación.
Aunque las decisiones se toman por consenso en la entidad, a
veces es necesario aplicar medidas rápida y eficazmente, consideró.
La reunión informal de la OTSC transcurrió a puertas cerradas,
pero el presidente ruso reconoció el carácter abierto y concreto del
debate, el cual se extendió mucho más allá de lo planificado.