Las raíces ancestrales que denotan identidad nacional y el
colorido caracterizan los festejos populares, de la ciudad de
Matanzas, que se extenderán hasta el próximo día 22.
Reynaldo Jiménez de la Cal, consagrado director artístico e
integrante del jurado que evalúa las evoluciones del paseo a lo
largo de la céntrica calle de Milanés, dijo a la AIN que los toques
y danzas de las comparsas rescatan tradiciones.
El especialista, a quien se rinde homenaje en estas fiestas por
sus 40 años de vida en el mundo del arte, elogió a la Comparsa Las
Imalianas, del barrio de La Marina, en las márgenes del río Yumurí,
portadores de la rumba, que presentan un espectáculo a la altura de
sus ancestros.
José Luis Barroso, vicepresidente de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba en la provincia, y presidente del jurado del
Carnaval 2010, comentó los diseños de las carrozas, en los cuales
demuestran buen gusto y austeridad, acorde a los tiempos de crisis
económica que vive el mundo.
Cuando se imprime talento y pasión por lo que uno hace, el
producto final tiene que ser bueno, agregó Barroso, aquí está
el ejemplo, expresó refiriéndose al diseño de la carroza del cabaret
Tropicana-Varadero, cuyo espectáculo Las Alturas de Simpson evoca el
primer danzón que se bailó en Cuba.
Variadas ofertas proponen estos festejos populares, que desde la
noche de este jueves, presenta agrupaciones musicales, trochas en
los Consejos Populares de la ciudad y las Charangas de Bejucal, una
de las fiestas más antiguas del país, que cada noche acaparan la
atención de los matanceros.