El gobierno de Perú decretó la reserva de un depósito de gas para
destinarlo al consumo interno, en medio de persistentes demandas de
priorizar el mercado nacional sobre la exportación del recurso,
reporta Prensa Latina.
La decisión sin embargo, está sujeta a una negociación con el
consorcio transnacional que explota el recurso, para modificar los
términos de sus operaciones, virtualmente blindadas por la
Constitución vigente, de corte neoliberal.
Un decreto supremo dispuso que la producción del lote 88 del
yacimiento sur andino de Camisea se destine al mercado interno y
para ello dejó sin efecto una norma del pasado gobierno de Alejandro
Toledo que en 2005 autorizó el uso de parte de esa reserva para la
exportación.
La medida sin embargo, según el decreto, está condicionada a una
renegociación del contrato de operaciones del consorcio que explota
Camisea, sin perjuicio del artículo 62 de la Constitución que
establece los términos contractuales no pueden ser modificados por
leyes u otras disposiciones de cualquier clase.
El primer ministro, Javier Velásquez, aseguró que el gobierno
logrará, antes de terminar su mandato en julio de 2011, que el lote
88 se guarde para el consumo interno.
Añadió que con el decreto y otras medidas gubernamentales se
cancelan las posibilidades de nuevas protestas sociales por el tema
del gas, cuando diversos frentes regionales de las regiones sur y
centro alistan una marcha a Lima contra la exportación.
Velásquez aseguró que no hay motivo para protestas porque el
gobierno ha atendido los reclamos que motivaron la huelga general
contra la venta del gas al exterior que, durante 11 días, mantuvo la
provincia de La Convención, donde se encuentra Camisea.
En alusión a la movilización regional anunciada, reconoció el
derecho a las movilizaciones de protesta pero no a bloquear
carreteras ni atentar contra la propiedad pública o privada.
El vocero parlamentario del opositor Partido Nacionalista, Daniel
Abugattás, dijo que la reserva del gas del lote 88 para el mercado
interno debe hacerse efectiva y que también debe aplicarse la misma
medida al lote 56.
Abugattás agregó que es un derecho de todos los peruanos luchar
por garantizar el abastecimiento interno del gas a precios bajos y
demandó que el Consorcio Camisea se pronuncie sobre la renegociación
planteada.
Recordó que los lotes 56 y 88, por contener reservas probadas y
no requerir exploración, estaban reservados para el mercado interno,
pero el gobierno neoliberal de Toledo los entregó ilegalmente al
consorcio.
Esa administración eliminó también la prohibición de exportar gas
sin contar con reservas que garanticen el abastecimiento interno en
un horizonte permanentemente actualizado de 20 años