Chris Capps, ex soldado de la guerra de ocupación en Iraq, no
cree en una pronta retirada de las tropas estadounidenses en ese
territorio árabe, reporta Prensa Latina.
En una entrevista con Prensa Latina, respondió con desconfianza a
reportes de medios de prensa sobre un supuesto repliegue actual de
fuerzas militares norteamerianas del suelo iraquí.
Capps, quién desertó del ejército estadounidense a principios de
2007 después realizar su servicio militar en Bagdad a partir de
noviembre de 2005, vive en Alemania, donde trabaja por la
organización Veteranos del Iraq contra la Guerra (IVAW).
Cuando a mi me mandaron a Iraq, mi primer tarea fue la creación
de redes de comunicación permanentes, dijo el telegrafista, quién
preparó en el campo militar Camp Victory redes militares de
comunicación del tipo NIPR y SIPR.
Esta estructura se usa solamente en el Ejército y nunca será
entregada a las autoridades iraquíes, agregó Capps, quién cambió
totalmente su posición sobre las guerras de Washington.
Yo creo que los Estados Unidos tienen planes de quedarse por
mucho tiempo en este país , añadió.
Para el ex soldado, el actual comandante de las tropas de
ocupación en el país árabe, el general David Petraeus, es más
inteligente que otros generales a este nivel, porque tiene más
conocimiento sociopolítico.
Sin embargo, no cree que el general Petraeus actuará con más
ética o moral frente a la resistencia del pueblo iraquí.
Capps ve como un motivo para la ocupación iraquí los intereses
económicos de empresas privadas. En Camp Victory hubo varias docenas
de empresas como las firmas Flour, KBR, Dyncorps u otros, y
naturalmente- hubo mucha corrupción, aseveró al recordar que se
alistó al Ejercito con solamente 20 años por la falta de
perspectivas profesionales.
A mi me conmovió la diferencia entre la calidad de vida en
nuestro campamento y las zonas aledañas, agregó y señaló que
mientras en Camp Victory hubo incluso sucursales de restaurantes de
comida rápida como Pizza Hut o Subways, afuera del campamento la
gente sufre hambre.
Rememoró que los iraquíes que trabajaban en la base arriesgaron
sus vidas por colaborar con las tropas de ocupación y lo hacían-
porque tenían por lo menos trabajo.
Sin embargo, del personal de esa nación nadie tenía el permiso de
entrar en la inmensa cantina de Camp Victory, señaló.
Nosotros veíamos los iraquíes con mucha desconfianza y suspicacia
e incluso les temíamos, destacó el ex militar, quién dice hoy tener
vergüenza por haber participado en esa guerra de ocupación. Mientras
tanto, Capps vive en la ciudad alemana de Hanau, donde trabaja con
el movimiento por la paz.
En este momento organizo una gira por ciudades en Alemania e
Italia, donde hay campamentos militares para organizar
manifestaciones e informar a los soldados sobre sus posibilidades de
salir del Ejército, explicó.
Junto con organizaciones alemanes por la paz, la IVAW ha creado
una infraestructura en Alemania para asesorar y ayudar a efectivos
estadounidenses estacionados en el país germano.
La situación ha empeorado con la toma de posición del presidente
Barack Obama, pues mucha gente tiene ilusiones en su gobierno,
indicó.
Si bien hoy día las cosas no es tan fácil como durante la guerra
de Vietnam, cuando existía un movimiento revolucionario cultural en
los Estados Unidos que apoyaba al movimiento contra la guerra, Capps
y sus camaradas no se van a rendir.
Hemos visto compañeros caer en la batalla y conocemos a muchos
más que regresaron con graves heridas, eso es algo que no se olvida
tan fácil, concluyó.