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El presidente de México, Felipe Calderón, examinará hoy los
problemas de criminalidad y violencia en el país con integrantes del
poder Legislativo, en busca de perfilar una estrategia nacional de
seguridad.
El encuentro es el octavo que convoca el mandatario para examinar
el conflicto con distintos actores políticos y sociales de la
nación, en medio de fuertes críticas por el aumento de los
homicidios atribuidos a la delincuencia organizada.
Hasta el momento, Calderón se ha reunido con dirigentes de
partidos políticos, académicos, comunicadores, representantes de
organizaciones civiles, funcionarios del poder judicial, religiosos
y empresarios.
Según trascendió, la cita de este jueves tendrá notables
ausencias, los coordinadores del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) en el Congreso, Manlio Fabio Beltrones y
Francisco Rojas anunciaron que no acudirán por tener otros
compromisos.
Tampoco estarán el jefe de la bancada del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) en la cámara baja, Alejandro Encinas, y
el del Partido del Trabajo en el Senado, Ricardo Monreal.
Confirmaron su participación el coordinador del PRD en el Senado,
Carlos Navarrete; por el Verde Ecologista, el senador Arturo Escobar
y el diputado José Guerra, y los líderes de Convergencia en ambas
estructuras del Legislativo, Luis Maldonado y Pedro Jiménez.
Ayer en la carta de invitación a los coordinadores
parlamentarios, Calderón llamó a cerrar filas en contra de este
flagelo que atenta contra la vida, la tranquilidad y las libertades
de los mexicanos.
El senador Monreal aseguró mediante un comunicado que en su caso
no recibió comunicación alguna para asistir al intercambio con el
jefe del Ejecutivo.
Por su parte, el diputado Encinas indicó que no acudiría a ningún
evento de este tipo, toda vez que lo hago en apego a la resolución
del Décimo Congreso Nacional del PRD, en el que se determinó no
reconocer al titular del Ejecutivo y mucho menos emprender ningún
tipo de diálogo con él.
No obstante, expresó su disposición y apertura a trabajar por la
mejoría de las condiciones del país en materia de seguridad pública
y otros problemas fundamentales como desarrollo social, empleo y
salud.