Lamentablemente ninguno de los atletas cubanos llamados a luchar por
medallas este miércoles consiguió ascender al podio olímpico, aunque
algunos rindieron faenas destacadas que avalan su potencial para
futuras competencias.
Tal es el caso de Ernesto Vila, quien ya despunta en un deporte
como la gimnasia, huérfano de figuras de primera línea desde la
marcha de Erick López, en el 2004. Sin ir más lejos, el capitalino
sobrepasó sus propias expectativas al finalizar séptimo en el All
Around, con 82.200 puntos, entre 18 finalistas, siendo además el
mejor representante de América, según reportó Prensa Latina. Y eso,
pese a tener que remontar hasta 10 puestos, tras una equivocación en
los arzones, su auténtico talón de Aquiles.
No en balde, el prometedor gimnasta aún podrá buscar una presea
en las pruebas individuales del caballo de salto (15.700), barras
paralelas (14.100), manos libres (13.550) y barra fija (13.450).
Más allá, también alcanzaron séptimos escaños la remera Aimeé
Hernández y el esgrimista Redys Prades. La singlista Hernández
cubrió primera los 1 000 metros de la final B, en una modalidad que
tuvo por medallistas a la alemana Judith Sievers, la ucraniana
Natalia Kovalova y la francesa Noemie Kober, en ese orden. Mientras,
el floretista integró el elenco América 2, que derrotó 28-27 en su
última presentación al de Asia-Oceanía, en el evento por equipos.
Al cierre de la jornada, Rusia y China encabezaban la tabla de
medallas con nueve títulos cada una, escoltadas por Azerbaiyán, con
cinco, e Italia, con cuatro.