Una reducción del consumo de hasta 20 por ciento en algunas
viviendas, arrojaron las pruebas en hornillas eléctricas domésticas
con el empleo de aditamentos de barro favorecedores del mayor uso
del calor emitido.
Realizadas en edificios multifamiliares de la calle Carbó, en el
corazón de la ciudad de Holguín, la investigación orientada por la
Comisión de Energía de la provincia, demostró la utilidad del
accesorio para el sector residencial, donde radica hoy la mayor
posibilidad de ahorro, reporta la AIN.
César Sarmiento, director de Uso Racional de la Energía, explicó
que se consideró un empleo familiar de la cocina de una hora
diariamente, el cual representa unos 36 kiloWatts-hora de
electricidad al mes utilizados por ese equipo.
Tal cantidad de electricidad es relevante si se tiene en cuenta
que el promedio de gasto energético por vivienda en este territorio
oriental es de 143 kiloWatts-hora cada mes.
De hecho, añadió, las pruebas demostraron que la utilización del
dispositivo puede lograr la reducción promedio de seis kilowatts-hora.
La generalización de la innovación surgida en el municipio
camagüeyano de Sibanicú, aportaría un ahorro de casi dos gigaWatts
al mes en Holguín, a partir de las 352 mil familias que tienen
cocinas de este tipo.
Esto, añadió Héctor Lugo, director de la Empresa Eléctrica
Holguín, representaría dejar de consumir unas 559 toneladas de
combustible fósil en la generación de electricidad, valoradas en 260
mil pesos libremente convertibles.
El consumo promedio mensual planificado para el presente año en
el sector residencial, apuntó, es de 45,4 gigaWatts-horas al mes,
por lo cual implantar esta innovación con celeridad significa
un importante ahorro al país.