LAS
TUNAS.— La imagen habla por sí misma. ¿Qué elemento nuevo aportar
después de que se ha insistido hasta la saciedad acerca del peligro
que constituye los animales sueltos en plena vía?
Numerosos accidentes (con daños irreparables para la economía y
para la vida humana) tienen como causa, durante todo el año, esta
negligencia que vuelve a ser captada por el lente fotográfico.
Justo es reconocer que la situación no es la misma de hace tres o
cuatro lustros. Tal vez este tipo de imagen sea hoy menos
recurrente. Hay constancia del empeño que han puesto unidades
ganaderas, campesinos y otros propietarios privados para mantener
control sobre sus reses.
Pero la presencia, todavía, de ganado a la deriva en vías
principales y secundarias de toda Cuba, demuestra que ese asunto no
se ha logrado.