Inversiones que mueven trenes

Millones de dólares ha destinado el país a la compra de tecnologías y equipos modernos en pos de rehabilitar el ferrocarril cubano. En su empleo se imponen la exigencia y la disciplina

LOURDES PÉREZ NAVARRO

El país asume hoy un problema contradictorio: no se ha trabajado adecuadamente en la solución de las dificultades que presentan las vías férreas; sin embargo, en los últimos cinco años cerca de 600 millones de dólares han sido destinados a la adquisición de equipos, maquinarias, herramientas, materiales y nuevas líneas productivas capaces de revertir el grave deterioro del ferrocarril, muy golpeado por las limitaciones económicas y la falta de mantenimiento, no siempre condicionada por la carencia de recursos.

Foto: Ismael BatistaLos KGT-V son capaces de realizar múltiples funciones en la vía, entre ellas: frente de pala, excavadora, barrenadora, martillo neumático y limpia cunetas.

El ingeniero Pedro Peñón Morales, director de Negocios de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, informó a Granma que las inversiones, negociadas a partir de créditos otorgados por varios países, han estado encaminadas en dos direcciones: la infraestructura y comunicaciones de la vía, y el material rodante, fundamentalmente locomotoras y vagones de carga.

Explicó que fueron adquiridos en Irán 750 vagones de carga, de ellos 200 tanques de combustible, 100 casillas cerradas, 150 planchas porta contenedores y 100 silos de cemento.

Con ese país también fue contratada la fabricación de 200 coches de pasajeros, incluidos en el mencionado monto financiero. Este programa, dijo, está en marcha; se revisan prototipos y este año debe entrar una primera formación, integrada por 14 coches.

A este material rodante se suman 112 locomotoras chinas, de las cuales las últimas nueve deben llegar próximamente. Estas máquinas de tracción están basificadas en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba, territorios con mayor actividad de cargas, y en Camagüey, donde están ubicados talleres de reparación.

En cuanto a la infraestructura, subrayó que se han comprado máquinas destinadas a lograr mayor efectividad, precisión y calidad en el trabajo de la vía y, a la par, humanizarlo.

 Foto: Yordanka AlmaguerFueron adquiridas 200 “chispas” para mover a las brigadas reparadoras de vías y trasladar sus utensilios y materiales.

Recientemente se recibió un grupo de modernísimos equipos especializados marca Plasser, de origen austriaco, que ya realizan labores en la Línea Central. Entre ellos están: un dúo de máquinas reguladoras de balastro (recogen la piedra sobrante en el camino de acero) y otra móvil de soldar raíles, cuya ventaja radica en poder desplazarse —lo mismo por carretera como por la línea férrea— y realizar su labor in situ.

Además se han comprado herramientas motomecánicas de gran productividad que agilizan y humanizan la labor del reparador ferroviario. También 200 "chispas" o autocarriles para mover a las brigadas y trasladar sus utensilios, materiales, y sistemas de plantas eléctricas para facilitar el trabajo nocturno.

Peñón Morales aseguró que actualmente están dotadas de tales recursos todas las brigadas especializadas —incluyendo las del Ejército Juvenil del Trabajo— que realizan reparaciones en la Línea Central.

MODERNIZAR LA INDUSTRIA FERROVIARIA

Las inversiones también han estado dirigidas a rehabilitar la base industrial. De esta manera, precisó Peñón Morales, fue totalmente modernizada una línea de soldadura en la planta de soldar carriles, ubicada en el municipio villaclareño de Placetas.

Más de 100 locomotoras como esta han sido adquiridas en China.

Para la cantera de Guáimaro, en Camagüey —poseedora de un tipo de piedra con características apropiadas para la vía férrea— fue comprado un molino nuevo, del cual ya está en Cuba toda la parte tecnológica.

Mientras, en la fábrica de traviesas radicada en Villa Clara se montan tres líneas: una de procedencia italiana para producir este elemento esencial de la vía con mayor productividad y menor gasto de recursos; otra para fabricar fijaciones (une el raíl con la traviesa), y una tercera de tratamiento anticorrosivo de los elementos metálicos, para aumentar así su vida útil.

Esto, subrayó Peñón, permitirá reducir importaciones, esencialmente con la producción de fijaciones, pues no todos sus elementos se hacían en el país.

Unas y otras inversiones tendrán como destino priorizado la paulatina rehabilitación de los más de 800 kilómetros de la Línea Central, de gran importancia económica pues se despliega desde La Habana hasta Santiago de Cuba y comunica con los puertos más importantes. Todo ello permitirá garantizar mayor seguridad y rapidez al movimiento de los trenes, con velocidades superiores a los 90 kilómetros por hora.

Mas, invertir demanda dos aspectos esenciales: capacitación y cuidado. Del primero se encarga la Unión de Ferrocarriles mediante cursos impartidos a los operarios, incluso en el país suministrador. El segundo, depende del uso adecuado y mantenimiento diario que sepan dar los empleadores de estas modernas y costosas tecnologías.

Exigencia administrativa, sentido de pertenencia de los colectivos laborales, establecimiento de tripulaciones fijas, brigadas con maquinarias y herramientas empleadas solo por ellas, pago por resultados, fiscalización del trabajo, reforzamiento de la disciplina técnica y laboral¼ son elementos esenciales, cuya práctica permitirá dotar a estos equipos de largos años de vida útil y compensar así los cuantiosos esfuerzos que realiza el Estado cubano.

 

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