Berlín, 27 de mayo.— Los severos paquetes de austeridad anunciados
por toda Europa probablemente representen solo una de las primeras
fases de una larga y dolorosa batalla que apunta a reformar las
economías en la región.
Efectivamente, las medidas gubernamentales proyectadas para
ajustar las finanzas estatales podrían ser insuficientes para
enfrentar los males económicos.
Esto significa que las autoridades pronto podrían verse obligadas
a lanzar reformas económicas de mayor profundidad para reforzar la
competitividad industrial, incluyendo impopulares cambios en los
mercados laborales.
Como ejemplo de la enorme oposición que los gobiernos podrían
enfrentar para implementar reformas más drásticas de sus economías,
puede verse el caso de España, cuyo gobierno hoy logró sacar
adelante en el Congreso de los Diputados su controvertido plan de
recortes para reducir el abultado déficit público por un único voto
de diferencia.