MIAMI, 27 de
mayo.— El procedimiento "top kill" de la compañía British Petroleum
(BP) para frenar la fuga de petróleo en el Golfo de México, marcha
de acuerdo con lo planeado, pero el éxito aún no está asegurado,
dijo hoy Doug Suttles, jefe ejecutivo de la empresa británica.
Según Notimex, Suttles informó en una rueda de prensa esta tarde
en Louisiana que en las últimas 16 horas hicieron una pausa en el
inyectado de lodo al pozo para evaluar los efectos del
procedimiento. Si ese procedimiento de tapado, conocido en inglés
como "top kill" (corte superior) detiene el derrame de crudo, BP
inyectará entonces cemento en el pozo para sellarlo. Esa maniobra se
ha realizado en tierra con éxito, pero nunca se ha intentado a 1 500
metros bajo el agua.
El procedimiento iniciado el miércoles es una de las últimas
esperanzas de BP y del gobierno EE.UU. para detener la marea negra
provocada por el derrame de crudo, que ya comenzó a aniquilar la
fauna marina del Golfo de México y que se ha convertido en un
desastre para el ecosistema de las costas de Louisiana.
Nuevos datos del gobierno estiman que el desastre del Golfo ya
eclipsó el derrame del carguero Exxon Valdez de 1989 como el peor en
la historia de Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Barack Obama confirmó la ampliación
de la moratoria sobre nuevas perforaciones petrolíferas en alta mar
y calificó la situación como "un desastre sin precedentes" en una
rueda de prensa en la Casa Blanca.
Más de 160 kilómetros de la costa del estado de Louisiana se han
visto afectadas ya por el enorme vertido, informó el gobernador del
estado Bobby Jindal, según Reuters.
El máximo mandatario de Louisiana, que se ha venido quejando en
los últimos días de la lenta respuesta al desastre, que han dado
tanto BP como el gobierno federal, reiteró sus críticas contra la
compañía, cuyos esfuerzos para prevenir la llegada del vertido a la
costa han sido "muy pequeños y demasiado tardíos", señaló.