Con un programa compuesto por tres obras de autores clásicos, la
Orquesta Sinfónica de Holguín (OSH), entre las más jóvenes de Cuba,
volvió este jueves a la escena en su ciudad sede, después de ocho
meses sin actuar para sus seguidores.
Fundada en el 2000 por el pianista y profesor Cecilio Gómez, la
compañía tuvo su debut nacional tres años después, en el concierto
por el aniversario 75 del Teatro Auditorium Amadeo Roldán, donde
acompañaron al maestro Frank Fernández.
Orestes Saavedra, director adjunto de la OSH, explicó a la AIN
que esta temporada de ausencia estuvo motivada por la falta de un
escenario con las condiciones necesarias, porque el Cine Teatro
Ismaelillo, único espacio que reúne las características en la
ciudad, no estaba disponible.
Para esta ocasión -agregó- preparamos un repertorio de artistas
universalmente famosos en el que incluimos la Sinfonía 94 en sol
mayor, de Franz J. Haydn; la Sinfonía 40 en sol menor K 550, de
Wolfang A. Mozart, y la obertura Las Ruinas de Atenas, de Ludwing V.
Beethoven.
Harold Ricardo, director general de la compañía, subrayó que en
el aniversario 10 de su creación tienen previsto conciertos todos
los meses, en los cuales realizarán un recorrido por las principales
obras interpretadas durante este período, además de estrenar otras.
Entre los principales momentos vividos por la orquesta -precisó-
se encuentran la ejecución al aire libre de la Novena Sinfonía, de
Beethoven, y la Obertura 1812 del compositor ruso Pior Igor
Tchaikovski, las cuales marcaron una etapa de crecimiento dentro del
colectivo sinfónico.
La OSH ha sido dirigida por músicos de reconocido prestigio
nacional e internacional como los cubanos Leo Brouwer, Iván del
Prado, Maria Elena Mendiola, Iván Pérez Mesa y Guido López- Gavilán,
además del norteamericano Bernard Rubisntein y el mexicano Guillermo
Villareal.