El
embajador de Cuba en Argelia, Eumelio Caballero Rodríguez, llamó a
intensificar la solidaridad con cinco compatriotas de su país presos
injustamente en Estados Unidos.
Caballero pidió a la opinión pública argelina insertarse en la
campaña internacional que se multiplica a favor de la excarcelación
de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio
Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González
Sehwerert, juzgados por prevenir actos terroristas contra la isla
caribeña.
Estoy convencido de que el pueblo argelino y su dirección
política estarán cada día con mayor fuerza al lado de su hermano, el
pueblo cubano, en esta batalla por que prevalezca la justicia,
afirmó el diplomático en un pronunciamiento difundido en Argel.
Recordó que los Cinco, como son conocidos entre quienes en el
mundo defienden su libertad, cumplirán el próximo mes 12 años de
prisión en Estados Unidos tras ser condenados a penas que oscilan
desde doble cadena perpetua hasta 15 años.
Estos jóvenes patriotas, de elevada sensibilidad humana,
intachables valores éticos y morales y de espíritu solidario, nunca
hicieron daño a los Estados Unidos ni representaron amenaza alguna a
su seguridad nacional, aclaró Caballero.
Su único propósito, agregó, era penetrar organizaciones
terroristas radicadas en territorio norteamericano y tratar de
prevenir sus acciones violentas y criminales contra el pueblo
cubano, incluso contra ciudadanos inocentes de Estados Unidos. Por
ello, indicó, el Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias de
la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (del cual formaba parte un
experto argelino) reconoció en mayo de 2005 la inocencia de dichos
jóvenes y demandó su inmediata liberación.
Además, un panel de jueces de la Corte de Apelaciones de Atlanta
declaró nulas -en agosto de ese mismo año- las sentencias
dictaminadas contra dichos cubanos por un tribunal de Miami, por no
cumplir las normas del debido proceso.
El embajador cubano en Argelia aseveró que la batalla por los
Cinco se intensifica en el ámbito político a nivel mundial, mientras
el sistema judicial norteamericano sigue reaccionando con oídos
sordos.
Incluso, deploró, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la
solicitud de la defensa para reabrir el caso, y con el propósito de
causarles mayor dolor y sufrimiento, las autoridades norteamericanas
han negado la visa de entrada al país a las esposas de Gerardo y
René.