La Oficina Nacional Antidrogas (ONA) de Venezuela adelanta la
implantación del Sistema Público Nacional de Atención y Tratamiento
de las Adicciones, nuevo paso en la atención del problema,
anunciaron las autoridades.
El plan unifica criterios bio-psico-sociales para la atención de
personas con problemas por consumo o adicción, según criterios de
especialistas venezolanos encabezados por el doctor Víctorio Berríos,
director de Reducción de la demanda de la ONA.
En entrevista con Prensa Latina, el experto explicó que el
sistema tiene como principal propósito saldar la deuda social de
años en lo referente a corregir los déficits en esa área de salud y
atender a la población consumidora y dependiente de drogas.
El proyecto incluye una red integrada por Centros de Orientación
Familiar, Centros Especializados de Prevención y Atención Integral,
Comunidades Terapéuticas Socialistas y un plan de Reinserción
Social, Seguimiento y Control.
Berríos adelantó que se proyecta instalar los centros de
orientación familiar en los municipios y su principal función será
la evaluación inicial y atención a pacientes, así como remitir los
casos a los otros eslabones superiores.
Los Centros Especializados de Prevención y Atención Integral
están diseñados para dar a pacientes y familiares atención
especializada y multidisciplinaria, según el diagnóstico de los
centros de orientación.
Por su parte, las Comunidades Terapéuticas Socialistas atenderán
en una modalidad de internado a los pacientes referidos cuyo grado
de adicción lo requiera.
El experto apuntó que para el diseño e implantación del sistema,
Venezuela cuenta con especialistas nacionales de larga trayectoria y
médicos cubanos con experiencia de información sobre diagnósticos,
manuales y protocolos de atención.
Al respecto, Berríos resaltó que las drogas constituyen un
problema social y de salud pública de primer orden en el mundo
entero y por tal razón la ONA, bajo la conducción del coronel Néstor
Reverol, decidió la implantación del sistema.
La iniciativa está basada asimismo en la necesidad de desarrollar
medios para proteger a la sociedad contra las drogas, como
estableció la Oficina de la ONU Contra las Drogas y el Delito en su
informe mundial de 2009.