Actualizado 1:45 p.m., hora local

Vigente la tradición de las flores en el mes de mayo

La presencia de las flores por el Día de las Madres deviene una de esas tradiciones que varió con los años en Santa Clara, pero pervive según los rasgos de cada generación.

Marta Anido, investigadora de la cultura popular en la ciudad, relató a la AIN que varias décadas atrás el segundo sábado de mayo se efectuaba el Baile de las flores, donde algunos jóvenes danzaban sones, danzones y valses, costumbre vigente en algunos municipios de Villa Clara.

Una gran verbena por el advenimiento de tan importante día, agregó, comenzaba en el horario nocturno, para cuando las vidrieras de la ciudad estaban ya decoradas con las más diversas iniciativas, los maniquíes se colocaban de manera que representaran la familia unida y no faltaban las flores.

Anido rememora, además, que al parque Leoncio Vidal concurrían muchos vendedores de claveles, y las personas compraban, tanto blancos como rojos, para denotar si las madres habían fallecido o estaban vivas.

Las manualidades eran muy comunes por esta fecha, agregó, los niños realizaban postales y cestos con cintas, y por la mañana acudían junto a la mamá para entregarle las sorpresas y se vestían con telas iguales a las que ellas usaban.

El rescate de algunas de estas tradiciones resulta fundamental, subrayó, pues con ello la ciudad salvaguarda valores como la sencillez, la sinceridad y la humildad, que a veces se pierden con las intenciones de dar un obsequio caro.

Rosas, gladiolos, girasoles, margaritas, no faltan para la entrega de un regalo en la conmemoración, detalle que provoca que mayo se convierta doblemente en el mes de las flores, por cuestiones de la naturaleza y por el Día de las Madres.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir