Tras el cierre de este difícil proceso, ambos países tendrán la
posibilidad de crear una empresa mixta para la explotación de los
yacimientos fronterizos, precisó Medvédev en rueda de prensa, luego
de concluir su visita oficial a Noruega.
En la declaración conjunta, los dos líderes califican de positivo
este entendimiento, que pone fin a varios decenios de negociaciones
y confrontaciones entre los gobiernos de Rusia y Noruega por la
delimitación de la plataforma continental y las zonas económicas en
el mar Barents.
Según las autoridades rusas, uno de los puntos claves en la
solución definitiva de este problema es lo referido al estricto
cumplimiento, por parte de Noruega, de los acuerdos internacionales
sobre la actividad económica conjunta en la zona del archipiélago
Spitsberg, donde a menudo son interceptados barcos pesqueros
procedentes de Rusia.
La zona noruega de tres millas en esta franja marítima fue
establecida en un acuerdo firmado en 1920 en París, la cual se
amplió hasta 13 millas. Posteriormente dicho convenio fue violado
unilateralmente por el país nórdico, quien extendió el límite hasta
200 millas.
Desde 1977 Moscú no reconoce esta demarcación, pues la misma no
dimana del acuerdo firmado en 1929 sobre el régimen abierto de la
utilización del archipiélago con fines económicos.
En el actual convenio esta diferencia es zanjada, por cuanto la
documentación entregada a la Comisión de Límites de la Plataforma
Continental prevé que Rusia y Noruega se repartan a partes iguales
los 176 mil kilómetros cuadrados hasta ahora en litigio en esa
región rica en hidrocarburos.
La declaración conjunta, firmada entre los gobiernos de Oslo y
Moscú, manifiesta el interés de ambas partes de contribuir al
incremento de la cooperación comercial en el ámbito energético, en
particular la explotación de gas condensado Shtokman en el mar de
Barents.
Esta solución es más que una línea fronteriza bajo el océano, se
trata de desarrollar relaciones de buena vecindad", declaró el
primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, quien agregó que este
acuerdo de entendimiento era un importante asunto pendiente entre
Rusia y Noruega.
Durante la visita del presidente ruso al país nórdico, Medvédev y
Stoltenberg también dialogaron sobre derechos humanos y la seguridad
en Europa.