La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC)
condenó hoy la incapacidad, ignorancia y servilismo de los que, en
nombre de la justicia y la humanidad, se suman a la política
genocida de EE.UU. contra la Isla.
En una declaración emitida en esta capital, la ANEC denuncia que,
con una inescrupulosa resolución y pretensiones de erigirse en juez
supranacional, el Parlamento Europeo imita, con poca originalidad y
demasiado retraso, la postura anticubana de sus colegas de
Washington.
Los economistas y contadores cubanos catalogan esa acción como
una clara evidencia de la subordinación de los grupos de poder del
llamado Viejo Continente a la agresiva política de Estados Unidos
contra La Habana, a lo largo de más de medio siglo.
Expone que el texto del Parlamento Europeo reitera una desmedida
inquietud por la "situación de los derechos humanos en Cuba", un
país de limpia trayectoria en esa esfera.
Subraya que ese gesto servil está fuera de su área de competencia
y a la vez resulta preocupante por las circunstancias que rodean su
aparición.
La declaración de la ANEC se refiere -en ese sentido- a los
vínculos de los promotores de la resolución parlamentaria con los
sectores más conservadores de la política estadounidense, entre los
que se cuentan los grupos anticubanos y terroristas radicados en el
sur de la Florida.
Remarca que nunca antes el Parlamento Europeo se ha pronunciado
en torno a las torturas de los invasores en Irak, las que acontecen
en la cárcel ubicada en la ilegítima Base Naval de EE.UU. en
Guantánamo o sobre la existencia de prisiones secretas en el Viejo
Continente.
Igualmente ignora -subraya- la existencia en Cuba de una nación y
un Gobierno legítimamente constituidos.
La ANEC deplora cómo la resolución define como disidentes a
personas sentenciadas por delitos comunes y otras financiadas por
colaborar con una potencia extranjera.
Los economistas y contadores se unen de este modo a amplios
sectores y organizaciones no gubernamentales cubanos que condenan la
campaña anticubana.