La economía estadounidense creció en el último trimestre de 2009
un 5,6 por ciento, de acuerdo con cifras definitivas, divulgadas por
el Departamento de Comercio, reporta Prensa Latina.
Sin embargo, el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía
del mundo se contrajo un 2,4 por ciento, lo que confirmó la
debilidad y fragilidad de la recuperación, pues en 2008 subió un 0,4
por ciento.
El cálculo final de la Casa Blanca indicó que el gasto de los
consumidores concluyó el pasado año con un 1,6 por ciento, luego de
alcanzar un 2,8 por ciento en los trimestres anteriores.
Como causas del incremento del PIB se situaron el aporte de la
inversión privada en inventarios, las exportaciones, los gastos de
consumo personal y la inversión fija no residencial, según el
informe oficial.
La economía de EE.UU., en la recesión más profunda y prolongada
desde los años 1930, retornó al crecimiento a mediados del año
pasado después de cuatro trimestres de contracción, aunque algunos
analistas consideran esos éxitos más mediáticos que reales.
No obstante, el comportamiento registrado por la economía de ese
norteño país fue el mejor de los últimos seis años, mientras las
ganancias de las empresas que subieron un ocho por ciento también
tuvieron el comportamiento interanual más positivo en 25 años.
Para los expertos es poco probable que esas cifras del PIB, que
mide el total de bienes y servicios producidos dentro de las
fronteras del país, se repitan a corto plazo.