ROMA, 8 de enero.— Dos inmigrantes resultaron heridos hoy por
disparos en las piernas en Rosarno, Calabria, la localidad del sur
de Italia, donde se registran desde el jueves protestas de migrantes
africanos, confirmó hoy a la AFP un portavoz del cuerpo de
carabineros de la zona.
El tiroteo ocurrió al término de una jornada dominada por la
tensión, debido a los enfrentamientos entre los inmigrantes y la
población local, entre las más pobres de la península.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), Laura Boldrini, manifestó su preocupación, en tanto las
autoridades decidieron enviar un contingente especial de la policía
a la zona, donde continúan las protestas de los inmigrantes, que han
montado barricadas y están armados con palas. Todo empezó el jueves
en la noche, cuando unos desconocidos dispararon con armas de aire
comprimido contra un grupo de inmigrantes, hiriendo a varios de
ellos.
Esta mañana muchos comercios y escuelas permanecieron cerrados,
mientras unos 2 000 inmigrantes realizaron una sentada en el centro
de la localidad y un grupo de habitantes ocupó la alcaldía para
pedir su expulsión.
Los inmigrantes africanos, la mayoría provenientes de Togo,
Ghana, Sudán, Mauritania, Congo o Senegal, protestan por las
condiciones inhumanas en las que viven y trabajan en esa región,
dominada por la mafia calabresa, donde están obligados a laborar
hasta 20 horas al día en la recolecta temporal de cosechas
(mandarina, naranja, tomate) por un salario miserable y viven en
galpones sin servicios higiénicos.
El espectro del racismo y el rechazo del extranjero en Italia han
aumentado con la crisis económica, y los insultos y las agresiones
xenófobas proliferan en los estadios y manifestaciones populares.