El
notable cineasta italiano Giuseppe Tornatore calificó como "un
privilegio" la exhibición en Cuba de una muestra de todas sus
películas, que comenzó ayer en el cine Riviera con la proyección de
Baaria, su más reciente filme.
La cinta, que retrata desde un marcado prisma autobiográfico la
sociedad italiana del pasado siglo, ha sido elegida para representar
a su país como Mejor Película Extranjera de habla no inglesa en la
candidatura por los Premios Oscar.
A una pregunta de Granma, en conferencia de prensa en el
Centro Cultural Fresa y Chocolate, Tornatore, nacido en Palermo,
explicó que se trata de una cinta "sobre el sentido de pertenencia a
una comunidad, de todo lo profundo que nos une al lugar en que hemos
nacido, en mi caso particular Sicilia, pero el vínculo que tengo con
esta tierra no es diferente al que existe entre un cubano que ama a
su país y el sitio donde nació".
Nominada a los Globos de Oro de este año, Baaria, de 150
minutos, cuenta con las actuaciones de Mónica Bellucci, Raúl Bova,
Francesco Scianna y Margareth Madè, y narra la vida de una familia
siciliana durante tres generaciones.
Ganador de un Oscar por la famosa cinta Cinema Paradiso,
Tornatore dijo sentirse muy atraído por Cuba y su cine. Aunque,
explicó que, lamentablemente, no conoce mucho de la producción
cinematográfica de la Isla, porque el mercado no facilita la
circulación de filmes que no respondan a los intereses de los
centros de poder de las transnacionales cinematográficas.
Tornatore, de 53 años, consideró que "el cine vive una revolución
radical gracias a la tecnología que ha permitido mayor acceso a la
creación audiovisual", y se mostró muy optimista por la pujanza de
las obras de los cineastas jóvenes.
"El cine era antes reservado para una oligarquía y ahora la
tecnología está destruyendo eso. Los nuevos realizadores pueden
contar a través de las nuevas tecnologías las historias que deseen",
afirmó.
Acompañado del jefe de gabinete del ministerio italiano de Bienes
y Actividades Culturales, Salvo Nastasi, y la presidenta de la Unión
de Círculos de Cine ARCI, Greta Barbolini, el artista confesó
sentirse sorprendido aún por el éxito alcanzado por Cinema
Paradiso, a la que calificó como "la más amada de todas sus
películas".
"Cuando nació este filme fue un desastre. No le gustó a la
crítica ni a nadie. Muchos decían que era demasiado largo. Pero
después fue un gran éxito en el festival de Cannes, en Italia, y en
muchas partes del mundo", recordó.
Organizado por el ICAIC en colaboración con la Unión de Círculos
de Cine ARCI el ciclo, que concluirá el 14 de enero, proyectará,
entre otras, las cintas El camorrista (1986) Cinema
Paradiso (1988), Están todos bien (1990), Una pura
formalidad (1994), El hombre de las estrellas (1995),
La leyenda del pianista del océano (1998), y Malena
(2000).