Expertos españoles en educación, que concluyeron hoy una pasantía
en la capital cubana, subrayaron la solidez de la enseñanza especial
cubana, particularmente en la atención a niños con trastornos
generalizados del desarrollo.
Para la educación de menores con autismo, la Isla cuenta con
centros y personal, cuyas condiciones éticas, profesionales y
teóricas la convierten en referencia en América Latina, dijo a la
prensa Javier Tamarí, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
Destacó que el sistema educativo cubano es competente en la
atención a las necesidades de esos infantes, quienes no siempre
matriculan en instituciones especializadas, sino que pueden estar en
escuelas primarias convencionales.
En el mundo -agregó- una de cada 100 personas pueden tener un
cuadro de lo que se denomina "trastornos del espectro de autismo",
por eso es tan importante la cooperación internacional en la
búsqueda de nuevas técnicas y métodos.
Moraima Orozco, directora de esta enseñanza en el Ministerio de
Educación, apuntó que en el caso cubano existen 241 menores con esa
enfermedad.
Los especialistas ibéricos recorrieron la provincia de Pinar del
Río, el capitalino centro de Equinoterapia, además de la escuela
Dora Alonso y casas de niños con autismo.
La pasantía de los expertos españoles duró 15 días, y forma parte
de un proyecto de colaboración entre Cuba y la Agencia Española de
Cooperación Internacional y la Organización de Estados
Iberoamericanos.