.— Ocho personas muertas
y otras 15 heridas es el saldo preliminar de un nuevo ataque con
bomba ocurrido hoy en la martirizada ciudad paquistaní de Peshawar,
objeto de cuatro atentados en los últimos seis días.
De acuerdo con reportes policiales citados por el canal de
televisión privado Geo News, la explosión tuvo lugar en las
inmediaciones de la sede local de los Servicios de Inteligencia
Paquistaníes (ISI, por sus siglas en inglés).
El poderoso estallido, que según testigos se escuchó en casi toda
la ciudad, destruyó la mayor parte del edificio gubernamental y dañó
otras edificaciones adyacentes, por lo que se teme que algunas
personas hayan quedado atrapadas bajo los escombros.
Aún se desconoce si se trató de un ataque suicida o de un coche
bomba activado por control remoto.
Es el cuarto atentado de los últimos seis días en la capital de
la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste, colindante con
Afganistán.
Un suicida hizo detonar el pasado martes la carga explosiva que
llevaba en su vehículo en Charsadda, un suburbio de Peshawar, con
saldo de más de 30 muertos y 60 heridos.
El día anterior, en un ataque similar en un punto de control
policial dentro de la ciudad murieron otras cuatro personas, que se
sumaron a las 13 fallecidas en el ataque suicida del domingo pasado
en un mercado de ganado de las afueras de la urbe.
La espiral de violencia coincide con la ofensiva lanzada por el
Ejército en la región montañosa de Waziristán del Sur para desajolar
a los rebeldes islámicos, en su mayoría miembros del Tehreek-e-Taliban
Pakistan (TTP).
La organización, a la que se le atribuyen la mayoría de los
atentados, lucha por implantar en Paquistán la interpretación
radical del compendio de leyes islámicas o sharia.
Al TTP se le acusa además de tener vínculos con la red Al Qaeda y
de brindar respaldo al movimiento talibán de Afganistán.