Palabras del Che:

"Nos hemos reunido aquí, en este Palacio de Gobierno, para responder conjuntamente a la gran interrogación que se ha formulado —comenzó diciendo el Comandante Ernesto Guevara— ¿Es que este Gobierno Revolucionario y este pueblo cederán ante la presión extranjera? ¿Dejarán que poco a poco se vayan marchitando las leyes revolucionarias? ¿O este pueblo y este Gobierno Revolucionario, unidos, se levantarán ante cada agresión para defender lo que tanta sangre y tanto sacrificio ha costado?

"Estamos demostrando a todos los pueblos del Continente —dijo— qué puede hacer un pueblo que no está dispuesto a claudicar.

"Esta maravillosa concentración que estamos celebrando llena de júbilo a los pueblos de América. Nuestra respuesta es histórica: frente a la agresión y a la ignominia decimos que seguiremos nuestro camino, que no habrá invasiones de criminales de guerra ni de marines que puedan doblegar a la nación cubana".

Va relatando a continuación cómo los enemigos han ido tramando una conjura que al principio se basaba en propagandas aviesas y campañas mal intencionadas y luego ha ido adoptando un tono más agresivo, ya que se han dado cuenta de que ahora en Cuba no se mata indiscriminadamente ni siquiera porque no se compartan los mismos propósitos.

"Los criminales de afuera y los que desde adentro le hacen el juego, han ido acentuando su agresividad hasta llegar a la salvaje agresión del miércoles pasado. Y mientras todo eso pasa, la prensa extranjera, la prensa de los Estados Unidos, habla no de la criminal amenaza, no de los canallescos desafueros de los enemigos de la Revolución, sino que habla del fantasma del comunismo como si eso fuera lo único que importa a las conciencias del mundo.

"Y mientras —agrega— se agitan solapadamente los brazos de la represión, los mismos brazos que tantas veces han caído sobre las espaldas de los indefensos pueblos latinoamericanos.

"Lo que importa para la salvación de Cuba es la firme voluntad del pueblo de Cuba en respaldo de la Revolución. Ustedes, cubanos, son el dique enorme, inquebrantable y definitivo en el cual se estrellarán las maquinaciones y los ataques de nuestros enemigos".

Seguidamente formula un ruego: "Lo único que queremos es que si algún día llegase la hora de marchar hacia la lucha decisiva en aras de nuestra consagración o nuestra desaparición, se nos permita a nosotros marchar al frente, ya que estamos seguros de que cuando un pueblo se decide a luchar no hay alma generosa que niegue su contribución y estamos seguros también de que cuando un pueblo está resuelto a pelear como el nuestro resulta muy difícil vencerlo, por grandes y poderosos que sean los obstáculos que se interpongan en su victoria final.

"No saben que hay 160 millones de habitantes en América y que allende los mares la Revolución ha sacudido los pilares coloniales y hay 1 600 millones de seres que nos apoyan con todas sus fuerzas".

Prosiguió el comandante Ernesto Guevara: "Lo que allá ignoran es que están solos. Que son el pasado que no se repite. Nosotros no seremos Guatemala. Seremos Cuba, la que se yergue hoy a la cabeza de la América, la que responde a cada golpe con un nuevo paso, con una mayor fe del pueblo en los altos destinos de la nacionalidad".