El
comandante Raúl Castro se dirige al pueblo de Cuba:
"Hace hoy exactamente tres meses en que una inmensa multitud, aún
más pequeña que esta, se reuniera en la Plaza Cívica apoyando al
Gobierno Revolucionario, celebrando la fecha heroica y denunciando a
un traidor. Hoy 26 de octubre, una multitud que sobrepasa al millón
se reúne frente al Palacio para respaldar al gobierno y condenar a
otro traidor.
"En aquella oportunidad dijimos que aún quedaban ‘gallos
agachones’, en aquella oportunidad dijimos que aún quedaban
‘ratoncitos’ en las filas del gobierno. En aquella oportunidad
dijimos que muchas veces tendría el pueblo que reunirse con su
gobierno en la Plaza Cívica para seguir condenando traidores. En
aquella oportunidad dijimos al pueblo de Cuba que no prestara
atención a escritorzuelos, que decían: ‘Basta ya de concentración,
vamos a calmarnos’ porque esos quieren amansar al pueblo para
después clavarle el puñal de la traición. Y por eso hoy se reúne el
pueblo, como dijo Almeida, para pelear con palos, piedras o solo con
ánimo. Y viendo, pueblo de Cuba, la consecución de hechos traidores
encadenados firmemente entre sí, viendo lo que en Cuba ha estado
sucediendo, vemos al mismo tiempo el retrato, en la copia al carbón
de lo que sucedió en la sacrificada Guatemala.
"Allí utilizaron aviones para asustar al pueblo; aquí utilizaron
aviones pretendiendo asustar al pueblo. Y ya ahí le dimos el primer
paso al frente, porque Fidel con su pueblo, ha dicho no. ‘¿Miedo,
para qué?’ [...]
"Y hemos observado cómo se ha hablado del bombardeo por un lado y
de la gran traición de Camagüey por otro. Esto no es si no un
capítulo más de la película popularmente conocida por ‘Los tres
mosqueteros’. Y algún que otro D’Artagnan que todavía no ha
aparecido, pero que seguirá apareciendo.
"Viene el otro traidorzuelo de la fuerza aérea, el pepillo que
dice que tiene muchos callos, pero que los tiene en la lengua de
chismear a los oídos de los senadores norteamericanos. Comete su
traición; es recibido allí como un héroe y ahora empieza a
bombardearnos con avionetas ¼
"Mientras tanto, la consigna que la Revolución lanzó al principio
¡Frente a cada agresión, un paso al frente!, como ahora. ¡Frente a
cada ataque de la reacción, más leyes revolucionarias!, como ahora.
¡Frente a cada nueva provocación, armas para que el pueblo pelee!
¡Frente a cada obstáculo, un empujón más fuerte para llegar más
lejos!
"Y no solo dinero para comprar aviones, habrá dinero para comprar
aviones, dinero del pueblo, y el pueblo dará dinero para comprarle
un rifle a cada uno, y así tendrá más moral para reclamar su rifle.
[...]
"Solo un gobierno superdemocrático como este, es capaz de armar
al pueblo. ¡Que vengan, que vengan todos los empolvados
seudodemocráticos de otros lugares! ¡A que no arman al pueblo, como
lo hacemos nosotros!
"Pues bien, dinero para armas y armas para el pueblo, y venga el
que le dé la gana y en la cantidad que quieran. Y aquí no hay que
preguntarlo, porque creo que todos, más firmes, con más espíritu
revolucionario que nunca, más definidos los dos campos, o sea los
que están con la Revolución y los que están contra ella".
Discursos y fotos tomados del periódico Revolución