— La delegación del presidente de
Honduras, Manuel Zelaya, dio por agotado hoy el diálogo al
considerar que el gobierno de facto carece de voluntad política para
una solución negociada al conflicto.
La decisión fue confirmada pasada la medianoche por Mayra Mejía,
ministra de Trabajo de Zelaya y una de sus tres representantes en el
proceso de conversaciones iniciado el pasado día 7.
Estamos dando por agotada esta fase. Vamos a continuar con otras
gestiones, dijo Mejía, al recordar que el pasado día 15 fue el plazo
inicial dado por el estadista para encontrar una salida negociada a
la crisis desatada por el golpe de estado del 28 de junio pasado.
Adelanto que durante este viernes se reunirán con el presidente
Zelaya para definir cuál será la ruta a seguir tras el fracaso de
las negociaciones.
Mejía apuntó que el proceso negociador fue iniciado desde julio
pasado, cuando el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, fue
promovido como mediador por Estados Unidos y presentó el plan
conocido como Acuerdo de San José.
Agregó que en todo ese tiempo, el presidente de facto, Roberto
Micheletti, no mostró voluntad política para restablecer el orden
constitucional roto por las fuerzas armadas, sectores políticos y
empresariales.
No podemos seguir dando plazos, tampoco podemos seguir en este
juego, dijo.
Ante el anuncio anoche de los delegados de Micheletti de que hoy,
a las 10:00 hora local (16:00 UTC) presentarán una nueva propuesta,
informó que esta será recibida por los representantes de la
Organización de Estados Americanos (OEA).
Precisó que para considerarla, tendría que ser una propuesta
seria, que demuestre voluntad política para restablecer el orden
constitucional.
Mejía aseguró tener confianza en que gracias a las gestiones de
la comunidad internacional y la resistencia del pueblo, Honduras
pueda volver a la institucionalidad democrática.
Señaló que de lo contrario, si este golpe militar no se revierte,
será un peligroso precedente, como una espada pendiendo sobre todas
las democracias de América Latina, sobre cada presidente.
Esto es un reto para la OEA, para el mundo civilizado. Si se da
un golpe de estado y se blanquea con unas elecciones, no habrá
presidente seguro, siempre tendrá esto como una amenaza, sostuvo.
La última propuesta anoche del equipo de Zelaya recoge en su
letra y espíritu el punto seis del Acuerdo de San José.
Este plantea que para lograr la reconciliación y fortalecer la
democracia, solicitan al congreso nacional retraer a los poderes del
estado a su situación previa al golpe militar del 28 de junio.
Lo anterior implica -agrega- el retorno de José Manuel Zelaya
Rosales a la Presidencia de la República hasta la conclusión del
actual período gubernamental, el 27 de enero de 2010.
Las conversaciones se entramparon precisamente en ese punto clave
del Acuerdo de San José, tras lograr suscribir los aspectos
restantes, todos dirigidos a lograr concesiones de Zelaya.