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Luego de anuncios sobre acuerdos de unidad para las próximas
elecciones parlamentarias, la oposición venezolana sigue hoy sumida
en su tradicional división, a lo que se añade la paradójica
posibilidad de dos mesas de unidad.
Versiones de grupos opositores indican que la ausencia la víspera
del ex alcalde del municipio capitalino Chacao Leopoldo López de un
promocionado acuerdo, es el preámbulo de la creación de otra mesa de
unidad como la conformada por varios partidos.
Interrogado al respecto por el canal local Venevisión, el alcalde
de Sucre, Carlos Ocariz, evadió una respuesta directa, pero contestó
que la situación actual de la oposición venezolana no deja espacio
para protagonismos, en obvia alusión a López.
El vocero de la llamada Mesa de Unidad, Antonio Ledezma, lanzó
ayer un cubo de agua fría a la oposición, cuando en una reunión
convocada para dar a conocer acuerdos anunció que la vía para elegir
candidatos será decidida en noviembre.
El fracaso de esos intentos unitarios contrasta con las acciones
del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que fortalece sus
estructuras de base y prepara un congreso extraordinario, previo a
las elecciones parlamentarias de 2010.
El Congreso extraordinario, del 21 de noviembre al 13 de
diciembre, precederá un proceso de elección de candidatos para los
comicios que esperan por una fecha definitiva, probablemente en el
segundo semestre del próximo año.
El presidente del país y del PSUV, Hugo Chávez, convocó a sus
seguidores a ganar dos tercios de la Asamblea Nacional de 167
asientos para poder garantizar la continuidad del proceso de corte
socialista que encabeza desde 1999.
La oposición, por el contrario, no logra estructurar una
alternativa a la opción de Socialismo del Siglo XXI promovida por
Chávez, a lo cual se suma la ausencia de liderazgo y la
imposibilidad de imponerse a las pugnas internas por posiciones.
Actualmente la Asamblea Nacional está dominada casi en su
totalidad por seguidores de Chávez, debido a la política de
abstención promovida en los comicios anteriores, en un intento por
descalificar el órgano legislativo.
Ante la imposibilidad de una victoria contundente, algunos
dirigentes del PSUV no descartan que se repita la estrategia de no
asistir a las elecciones, pese a que es reconocida como un error por
la mayoría de los líderes de la oposición.