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Bailó en casa… ¡de los chinos!
Marlon Iglesias Rojas, de solo 13 años de edad,
compitió en la cuna del Wushu y regresó con dos medallas de oro
RAFAEL PÉREZ VALDÉS
rafael.p@granma.cip.cu
Era un niño algo encorvado (lo dijo sin complejos). Y trató de
resolverlo con los ejercicios físicos. Ese fue el inicio. Un poco
después empezó a llegar lo demás, incluidas ahora dos medallas de
oro en el Wushu, en un muy fuerte evento... ¡en China!
Marlon
ha conseguido progresos.
Marlon Iglesias Rojas, hijo único, un capitalino de solo 13 años
de edad, ganó esas coronas en la Quinta Competencia Internacional,
en la ciudad de Jiaozuo, donde coincidieron más de 3 000 atletas
locales y extranjeros.
"Las artes marciales siempre fueron de mi agrado. Me incorporé al
Tai Chi por problemas de salud. Yo era un niño encorvado. Con esas
prácticas comencé a tener una posición más erecta. Al principio fue
un hecho para mejorar la salud, y después me sumé plenamente a su
práctica", indicó.
Y entonces muestra su felicidad:
"Le concedo gran importancia al Wushu. Para mí es como es para
otras personas bailar. Cada vez que termino la jornada de
entrenamiento me siento más armónico, conversador, sano, relajado."
Estudia el octavo grado en la Escuela Secundaria Básica Sergio
González López, perteneciente al barrio Los Sitios, del municipio de
Centro Habana, donde dice haber mantenido buenas notas,
especialmente en las asignaturas de Ciencias (le gustan más).
"Con el paso del tiempo mis aspiraciones son otras: ser un buen
atleta. Para ello es necesario perfeccionar las técnicas; si puedo
lograr cosas es porque me he esforzado más que antes. A los niños
les recomiendo que practiquen las artes marciales, pues los educa, y
los exhorto a que vengan a practicar Wushu", comentó.
OTROS ENTRETELONES
Entonces reveló otros entretelones:
"Cuando me dijeron que iba a ir a China me quedé como
traumatizado, pensé que eso era imposible: primera vez que iba a
montar en avión, que iba a viajar al extranjero... Y cuando se lo
dije a mi mamá por poco se infarta", lo dice como habla un muchacho
de 13 años de edad.
"Competir en China fue algo espectacular. Nunca pensé ir allá.
Eso será muy bueno para mi futuro. Me sentí muy ansioso por
representar a Cuba. Yo fui el primero, de mi grupo de ocho, que
competí. Cuando supe que era el primero pensé en darlo todo, pues
estaba bien preparado. En el momento de la ejecución me propuse
hacerlo correctamente, no podía quedar mal", acotó.
"Después me sentí más seguro, porque luego de ver al resto de los
competidores noté que trabajaban bien, pero no tenían todo el
dominio de la técnica. La de espada fue mi primera incursión, y la
más difícil de las dos medallas de oro que gané, pues en puños pude
trabajar más relajado. Ya me sabía ganador en espada. El profe
Vargas Lee me había dicho que yo tenía perspectivas, y podría ser un
gran campeón", comentó.
Y cierra con otras precisiones:
"En mi cuadra no hay niños, pero en la escuela me señalan y
dicen: ‘Ese fue el que ganó en China’. Siento que me respetan."
El Wushu
El Wushu, conocido también como wushu moderno o wushu
contemporáneo, es a la vez un deporte de exhibición y de contacto,
derivado de las artes marciales de China. Su origen se remonta a
tiempos prehistóricos. Se compone de dos disciplinas: Taolu
(rutinas) y Sanda (combate). Las rutinas de Taolu son patrones de
ejercicios y maniobras de carácter gimnástico, en base a las cuales
se juzga a los competidores y se les asigna una puntuación según
unas reglas específicas. La International Wushu Federation (IWUF)
convoca los Campeonatos Mundiales de Wushu cada dos años. (Tomado de
Enciclopedia Wikipedia) |