El presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de
Cuba (UNEAC), Miguel Barnet, destacó en la ciudad de La Habana la
dualidad de condiciones del recién fallecido Comandante Juan Almeida
Bosque, como hombre político y artista.
Fue un extraordinario revolucionario, con vocación civil y además
un gran creador. Al Moncada lo llevaron su espíritu justiciero y su
condición de artista, dijo.
En un conversatorio, en la sede de esa institución como parte de
las jornadas por el Día de la Cultura Nacional, Barnet señaló que
las obras de Almeida trascendieron y permanecen en la memoria del
pueblo, reporta Prensa Latina.
La musicóloga María Teresa Linares señaló que el autor de temas
como La Lupe y Dame un tragito refleja en sus piezas las vivencias
personales. Después de La Lupe, ya era un compositor completo,
añadió.
Incursionó desde la balada y el bolero dedicados al amor y el
desamor, hasta la rumba tradicional. Compuso sones en momentos en
que el género estaba en decadencia en la isla, afirmó.
El homenaje incluyó la proyección del documental Dos historias y
un creador, de Norma Heras, con valoraciones de Almeida sobre sus
canciones y los motivos de inspiración.
Además se interpretaron algunos de sus temas como Este son, Este
camino largo, Mejor concluir y Es soledad, a cargo del Coro de
cámara Entrevoces y el infantil Solfa, entre otros.
El Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque falleció el 11
de septiembre último, a los 82 años de edad.
Participante en la lucha contra la dictadura de Fulgencio
Batista, comenzó su actividad revolucionaria en 1952 y fue uno de
los asaltantes al cuartel Moncada en la oriental ciudad de Santiago
de Cuba el 26 de julio de 1953.
Fue presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución
Cubana. Como compositor acumuló más de 300 canciones y también
publicó una docena de libros.