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El tema del bloqueo de Estados Unidos a Cuba destaca hoy en la
agenda de la Asamblea General de Naciones Unidas para la semana
próxima, cuando los países miembros votarán una nueva resolución
contra ese asedio.
El análisis está señalado para el miércoles como parte del punto
19 del programa de trabajo del máximo órgano de la ONU bajo el
título Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
Será el décimo octavo año consecutivo en que el plenario de la
Asamblea debate sobre el cerco norteamericano a la isla caribeña y
se da por descontado que, una vez más, el proyecto de resolución
presentado será adoptado por una abrumadora mayoría.
Fuentes diplomáticas confirmaron a Prensa Latina que el canciller
cubano, Bruno Rodríguez, participará en la sesión de miércoles.
La propuesta de resolución que circula aquí reitera la
exhortación a todos los Estados a que se abstengan de promulgar y
aplicar leyes y medidas de esa clase en cumplimiento de la Carta de
la ONU y del derecho internacional, los cuales, entre otras cosas,
reafirman la libertad de comercio y navegación.
Asimismo, advierte que continúa la promulgación y aplicación de
nuevas normas dirigidas a reforzar y ampliar el bloqueo y expresa
preocupación por los efectos negativos de esas disposiciones sobre
la población cubana y los nacionales de Cuba residentes en otros
países.
El texto reitera el llamamiento a los Estados en los que existen
y se aplican esas regulaciones a que, en el plazo más breve posible
y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomen las medidas
necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto.
Igualmente incluye un nuevo análisis del tema en el programa
provisional de su sexagésimo quinto período de sesiones, el próximo
año.
En su parte inicial, el proyecto contra el bloqueo reafirma,
entre otros, los principios de igualdad soberana de los Estados, no
intervención y no injerencia en sus asuntos internos y libertad de
comercio y navegación internacionales.
También recuerda declaraciones de las cumbres iberoamericanas
relativas a la necesidad de eliminar la aplicación unilateral de
medidas de carácter económico y comercial contra otro Estado que
afecten al libre desarrollo del comercio internacional.
Asimismo, expresa preocupación ante la promulgación y aplicación
de leyes y disposiciones como la llamada Helms-Burton, cuyos efectos
extraterritoriales afectan a la soberanía de otros Estados, los
intereses legítimos de entidades o personas y la libertad de
comercio y navegación.
Al respecto, hace mención a las 17 resoluciones aprobadas por la
Asamblea General cada año desde 1992 a 2008 y a las declaraciones y
acuerdos de distintos foros intergubernamentales, órganos y
gobiernos en rechazo a la promulgación y aplicación de medidas de
ese tipo.