.— La Coordinadora
Liberal contra el golpe de Estado de Honduras ratificó hoy que se
abstendrá de participar en las elecciones del 29 de noviembre
próximo si no es restablecida la democracia en el país.
El secretario general de la organización, Rasel Tomé, dijo a
Prensa Latina que en las condiciones del régimen de facto es
imposible la realización de comicios libres, transparentes y con
plenas garantías.
La Coordinadora fue creada a mediados de agosto pasado en una
reunión con la participación de más de cinco mil delegados del
Partido Liberal que rechazan la ruptura de la legalidad democrática
por los militares el 28 de junio.
Tomé dijo que para que los comicios puedan ser reconocidos por el
pueblo y la comunidad internacional es requisito indispensable la
restitución del orden constitucional y del presidente legítimo,
Manuel Zelaya.
La posición de ese sector de los liberales, uno de los dos
mayores partidos de Honduras, es compartida por Unificación
Democrática (UD), Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) y
la candidatura independiente de Carlos Humberto Reyes.
Se trata de una posición similar a la del Frente Nacional contra
el golpe de Estado, del cual esas fuerzas políticas forman parte
junto a las organizaciones populares, sindicales, campesinas,
femeninas, estudiantiles y otras del país.
El Frente, que durante 117 días ha liderado la resistencia de la
población contra la asonada militar, anunció desde agosto pasado que
no reconocerá las elecciones sin la restitución del presidente
elegido por el pueblo.
Tomé informó que el próximo sábado los liberales contra el golpe
realizarán en la capital su tercera gran asamblea para coordinar su
estrategia de lucha para devolver a la nación la legalidad
democrática.
En su anterior cita, acordaron expulsar al presidente del
gobierno de facto, Roberto Micheletti, y los miembros de la Junta
Central por su participación en el golpe de Estado contra el líder
nacional del liberalismo, Zelaya.
Decidieron desconocer al candidato presidencial del Partido,
Elvin Santos, por su apoyo a la ruptura del orden constitucional y
traición a la historia y principios antigolpistas de la
organización.
Tomé y el presidente de la Coordinadora, Carlos Eduardo Reina, se
encuentran desde el pasado 21 de septiembre en la embajada de Brasil
junto a Zelaya, quien ese día regresó sorpresivamente al país para
llamar al diálogo.