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La aviación de Israel bombardeó hoy dos túneles y un inmueble en
Gaza, mientras el gobierno insiste en negar el contenido del informe
Goldstone y procura apoyo para modificar leyes internacionales de
guerra.
Fuentes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en este
enclave palestino y un portavoz del ejército israelí confirmaron,
por separado, el ataque aéreo ejecutado contra zonas de Rafah,
fronteriza con Egipto, y en inmediaciones de esta ciudad.
Según los reportes, los aviones israelíes bombardearon dos
túneles por los que Tel Aviv asegura entran armas de contrabando
desde Egipto hacia este territorio y también dispararon contra un
inmueble que definieron como fábrica de armas cerca de esta urbe.
Ninguna de las fuentes habló de heridos durante las incursiones,
aunque el portavoz israelí las justificó como una respuesta al
lanzamiento de un cohete contra el desierto de Negev, en Israel.
Los pasadizos subterráneos en la frontera sur de la Franja de
Gaza con Egipto, estimados en más de 200, son utilizados por la
población palestina para suplir carencias derivadas del bloqueo
impuesto por Tel Aviv a este enclave desde junio de 2007.
Por otro lado, diarios israelíes dieron amplio espacio a la
pretensión del primer ministro Benjamín Netanyahu de emprender una
campaña mundial en busca de respaldo a cambios en la legislación
internacional sobre guerra, tras descalificar un informe de la ONU.
El denominado Informe Goldstone acusa a Tel Aviv de haber
cometido crímenes de guerra en Gaza durante su ofensiva militar de
diciembre y enero pasado, pero los dirigentes judíos y Estados
Unidos lo consideraron falso y viciado.
En una entrevista con el canal qatarí Al-Jazeera, el juez Richard
Goldstone retó este jueves al presidente estadounidense, Barack
Obama, a demostrar la veracidad de sus reproches sobre la presunta
tendenciosidad del documento.
Por su lado, el jefe del Instituto Internacional para
Investigaciones Criminales, William Schabas, declaró a la emisora
israelí Radio Ejército que la pretensión de Netanyahu sobre
modificar las leyes internacionales de guerra es poco realista.
Schabas agregó que esa iniciativa, por sí sola, es casi una
admisión de que Israel violó la legislación mundial durante la
operación Plomo Fundido, con la que causó más de mil 400 muertos y
unos cinco mil 300 heridos en Gaza.