— Afganistán constituye el
problema más complejo enfrentado por la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) en toda su historia, admitió hoy su
secretario general, Anders Fogh Rasmussen.
El titular de la OTAN sostuvo que no ha existido un asunto de
tanta complejidad y reconoció que ha sido demasiado alto el costo de
la misión militar iniciada en esa nación asiática hace ocho años.
Rasmussen reiteró empero la necesidad de extender la permanencia
de los uniformados de la Alianza Atlántica en territorio afgano, a
pesar del creciente rechazo internacional que suscita.
"El costo de la inacción sería más alto", sentenció minutos antes
de iniciarse aquí una cumbre extraordinaria de la OTAN que abordará
la posibilidad de enviar más tropas a ese país.
Los ministros de Defensa de las 28 naciones que integran la
organización intentarán conciliar una estrategia para extender la
permanencia de las tropas en Afganistán.
El tema central y más escabroso de esta reunión informal es el
eventual envío de más militares para reforzar la Fuerza
Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).
Los miembros de la OTAN deberán responder a la demanda del
general estadounidense Stanley McChrystal, jefe de la ISAF, quien
reclamó en agosto último unos 40 mil soldados suplementarios.
Sin embargo, la exigencia de McChrystal aún no ha recibido
respuestas concretas de los aliados, que en mayoría se han mostrado
reticentes ante la idea.