Una exposición de pintura Naif, movimiento también llamado en
Cuba arte mágico, reafirma el proyecto Patio de Pelegín, Premio
Comunidad, espacio de promoción de los mejores exponentes de la
cultura de Pinar del Río.
Se trata del conjunto de 16 cuadros del creador Luis Figueroa
Pagés, que en diversos formatos y técnicas aborda sucesos de su vida
mezclados al ambiente de la naturaleza de la provincia, legendaria
por su encanto paisajístico.
Nadie es perfecto, Mis Girasoles, El árbol de los güijes, una
casa en el campo, son algunas de las obras del también profesor de
la universidad Hermanos Saíz y escritor, quien confiesa "vivir la
ilusión de descubrirse y enseñarse desde lo más profundo" mediante
la pintura.
A propósito de la muestra del reconocido pintor, con presencia en
colecciones privadas y en galerías de diversos países, la crítica de
Aleomar Evades destaca la capacidad de deleitar con el dominio del
color y regodeo de la imagen.
Surgido en Francia, el Naif se nutre en Cuba de matices
tropicales capaces de sugerir novedades a un modo de hacer,
calificado por los especialistas de arte casi ingenuo, por el
tratamiento un tanto infantil de la perspectiva.
Su impronta llega desde mediados de este mes al Patio de Pelegrín,
ejemplo de promoción de cultura comunitaria, y único en Cuba que
abarca las categorías cultural, medioambiental y agrícola.