En todos los casos, los mensajes recibidos en la sede de la embajada cubana en París recalcaron la necesidad de que el presidente norteamericano, Barack Obama, haga valer realmente su reciente Premio Nobel de la Paz y termine con el bloqueo.

El vicepresidente en París del grupo de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), Patrick Trémége, se pronunció en esos términos, al igual que la declaración de la Asociación Francia-América Latina.

La Asociaciones de Minas y Energía de la Confederación General de Trabajadores (CGT) y Contra el Racismo y la Amistad con los Pueblos, así como el Polo de Renacimiento Comunista también deploraron la política de Washington frente a la isla.

Roland Weyl, abogado y primer vicepresidente de la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, el senador Bernard Piras, el diputado André Gerin, y el presidente de la Asociación FranceCuba, André Minier, se sumaron al clamor mundial en Francia.

El pasado 10 de octubre numerosas personas en París renovaron en un acto de solidaridad su respaldo a Cuba y exigieron el cese definitivo del cerco económico, financiero y comercial de Estados Unidos.