El Coloquio Nacional por la Arquitectura Cubana defendió la
necesidad de que el sector sea reconocido con su verdadero atributo
de creación artística y eleve su rol en la cultura en el país.
Ese criterio sustentó de forma manifiesta o implícita las
intervenciones de la primera sesión teórica del foro, el cual se
efectuará cada dos años en esta ciudad, auspiciado por el Comité
Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Las opiniones subrayaron la importancia de no construir solo a
partir de conceptos económicos y materiales, sino también con
efectivo impacto estético y funcional en beneficio del hábitat
humano, pues los errores al respecto lesionan además la cultura
nacional.
Puntualizaron, igualmente, la tradicional trayectoria destacada
de la arquitectura la isla, esfera en la que su eficiencia no la
determina el empleo de materiales caros.
La jornada de hoy comenzó con una disertación del doctor Mario
Coyula, Premio Nacional de Arquitectura en el 2001, y Profesor de
Mérito del habanero Instituto Superior Politécnico José Antonio
Echeverría.
Coyula abordó, en su exposición, asuntos como ejemplos negativos
del entorno construido habanero, muchos originados en la
indisciplina social y en fallas de los necesarios controles
constructivos.
Entre los especialistas que intervinieron en relación con las
trasformaciones en la connotación de la arquitectura estaban,
igualmente, Florentino Rivero, presidente del comité organizador del
encuentro, y Lohania Aruca, de La Habana.
La agenda del evento incluye, además, temas como la formación
artística, cultural y técnica de los arquitectos en el país,
relaciones arquitectura-diseño-imagen, y contradicciones en el
entorno urbano de la ciudad de Camagüey.
El encuentro continuará hasta el sábado, en uno de los primeros
núcleos poblacionales fundados por los españoles en América, y en el
que la parte más antigua del centro histórico urbano -Monumento
Nacional- tiene el estatus de Patrimonio Cultural de la Humanidad.