Resultados de investigaciones, proyectos y experiencias del
quehacer cotidiano, fueron expuestos en el taller de intercambio y
aprendizaje con que el Programa de Trabajadores Sociales festejó hoy
su noveno cumpleaños.
Académicos, investigadores y otros especialistas añadieron a la
praxis la teoría, con disertaciones acerca del papel del trabajo en
el desarrollo humano y en la sociedad cubana actual, las causas del
fenómeno de la desvinculación laboral, y el trabajador social como
ente socializador, educador y agente de cambios.
Fue una verdadera fiesta del saber y del buen hacer la de este
jueves en el Centro de Convenciones Pedagógicas de Cojímar, la mejor
celebración de cumpleaños para este Programa de la Revolución,
pionero de la Batalla de Ideas y siempre empeñado en perfeccionar
una labor que apuesta por el mejoramiento humano.
La primera felicitación fue para el Comandante en Jefe Fidel
Castro, fundador y guía, cerebro y corazón de un proyecto nacido el
10 de septiembre de 2000 con la inauguración del primer curso de
formación emergente de trabajadores sociales, hoy un ejército de más
de 40 mil "médicos del alma".
Han sido nueve años de constante aprendizaje, ante todo, en el
cumplimiento de disímiles misiones orientadas al desarrollo del
proyecto social de la Revolución Cubana, aseguró a la AIN Enrique
Gómez Cabezas, jefe del Programa.
Un trabajador social culto, sensible, tenaz, profesional y cada
vez más comprometido y mejor preparado para poder orientar, para ser
un educador social y para movilizar potencialidades en personas,
grupos y comunidades en función de la transformación social desde el
autodesarrollo: ese es el paradigma y el gran desafío, enfatizó.