Batallar contra las sombras
Alberto Núñez Betancourt
Los imposibles se rompen con perseverancia. Ese fue el principio
que abrazó toda la vida el doctor Orfilio Peláez Molina, recordado
siempre y de modo especial hoy que el programa nacional de detección
y tratamiento de la retinosis pigmentaria cumple 20 años de creado.
El profesor Peláez
creó una técnica quirúrgica para detener el avance de la retinosis
pigmentaria.
El punto de partida de esta singular asistencia médica se
considera el acto de inauguración de la Unidad de Terapia Intensiva
e Intermedia del hospital Salvador Allende, el 11 de septiembre de
1989, cuando el líder de la Revolución Fidel Castro reconoció la
labor que durante decenios venían realizando Orfilio Peláez y un
reducido equipo de trabajo frente a la terrible enfermedad ocular
que conduce a la ceguera.
¡Que cosas tiene la vida! En una de esas salas de estreno
convalecía la doctora Mirta Copello, fundadora del grupo inicial de
oftalmólogos y directora hasta hoy de lo que en los días siguientes
se convirtió en el Centro Nacional de Retinosis Pigmentaria, ubicado
en el pabellón Jesús Menéndez del mencionado hospital.
Pese a las afecciones
oculares, Marilyn desarrolla una vida socialmente útil. Foto: Yaimí
Ravelo
EL MUNDO NO SE ACABA
Tras conocer del padecimiento de la enfermedad uno queda
emocionalmente afectado, pero ese es el momento de decir: "hay
posibilidades de batallar, el mundo no se acaba", expresa y confirma
con sus actos Marilyn Caballero Martínez, responsable del área de
biblioteca del Centro Cultural y Recreativo de la Asociación
Nacional de Ciegos y Débiles Visuales, a quien desde niña (9 años)
le fue diagnosticada la patología en la ciudad de Camagüey.
Desde entonces, sucesivos tratamientos, ambulatorios e
internados, la han acompañado por casi 30 años. Y en medio de ellos,
a la edad de 18 años, una intervención quirúrgica de retinosis
pigmentaria, gracias a la cual se ha detenido la enfermedad.
Otros inconvenientes como la aparición de glaucoma y mácula hacen
de esta joven una paciente de baja visión.
Tuve que alfabetizarme en sistema braille; estudié hasta el nivel
medio Información Científica, y en el presente curso el sexto año de
la especialidad de Psicología en la universalización, precisa
Marilyn.
"Soy una de los tantos beneficiarios que agradecemos lo que
mantenemos de visión al empeño del doctor Peláez, otros oftalmólogos
y Maríadela, la inseparable compañera y yo diría que coautora de la
obra del profesor."
PROGRAMA SIN IGUAL
Los agradecidos traspasan fronteras. A los 5 096 cubanos
procedentes de 3 053 familias, tratados desde la creación del
Programa, se suman 10 821 pacientes de 98 países, los cuales han
recibido atención durante los 17 años del Centro Internacional de
Retinosis Pigmentaria Camilo Cienfuegos.
El doctor Obel García Báez, director general de la institución y
del Programa Nacional, afirma que este último ha probado su
efectividad en la detección de los casos, el diagnóstico oportuno y
posterior tratamiento de la enfermedad, todo a partir de un
pesquisaje que incluye a los familiares de la persona en cuestión.
El empeño inicial, recuerda el médico oftalmólogo, no podía
quedar en la capital. Estructuramos un Programa que solo puede
concebirse y garantizarse en un país como Cuba. De esta manera está
cubierto todo el archipiélago.
Y no nos detuvimos en los estudios. Al respecto Fidel enfatizaba:
"No se trata solo de aplicar los resultados de lo que se ha
alcanzado, sino de continuar investigando, buscar la colaboración de
distintos centros de investigación para que cooperen en las causas,
en la búsqueda de todos los factores que determinan la enfermedad."
Como el mayor premio y el minuto más importante vivido consideró
Orfilio el acto de aquella tarde noche del 11 de septiembre, hace 20
años. Allí tuvo la oportunidad de exponer algunos fundamentos de su
doctrina médica y científica, de ratificar su responsabilidad
política y profesional, de demostrar la sencillez e inteligencia que
lo hicieron grande. |