.— Contrario al sentir de
un amplio sector de la sociedad y de una parte de la dirigencia
política, el Gobierno español aprobó hoy aumentar en 220 soldados
más el contingente militar emplazado en Afganistán.
La decisión, adoptada en la habitual reunión semanal del Consejo
de Ministros, deberá ahora recibir el visto bueno del Congreso de
los Diputados, donde partidos políticos como la coalición Izquierda
Unida (IU) ya anticipó que se opondrá.
Al justificar el incremento de tropas (España tiene unos 800
efectivos desplegados en el país centroasiático), la vicepresidenta
primera del gobierno ibérico, María Teresa Fernández de la Vega,
argumentó que busca reforzar la seguridad de la misión.
Manifestó que, con esta ampliación, la administración del
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero contribuye con
su compromiso ante la comunidad internacional, en particular con la
misión de mantenimiento de la paz liderada por la OTAN.
Fernández de la Vega explicó que su país participa en la misión
amparada por Naciones Unidas, la cual, dijo, tiene como objetivo
recuperar la democracia y mejorar la seguridad en Afganistán,
invadida en 2001 por una coalición encabezada por Estados Unidos.
Reconoció, sin embargo, que en estos momentos se abrió un debate
en el ámbito de la Unión Europea sobre la presencia de soldados en
la convulsa nación, motivo por el cual hay que esperar para tomar
una decisión al respecto, agregó.
La vicepresidenta primera advirtió que cualquier medida que se
adopte en torno al polémico tema se hará con el consenso de todas
las organizaciones partidistas.
Izquierda Unida anticipó este viernes que su diputado y portavoz
en la Comisión de Defensa de la cámara baja, Gaspar Llamazares,
pedirá la comparencia de Rodríguez Zapatero en el órgano legislativo
para que explique el aumento del contingente español.
Tercera fuerza política en votos, IU solicitó con anterioridad
que la ministra de Defensa Carme Chacón concurra al parlamento para
esclarecer los graves enfrentamientos armados en los cuales se
vieron implicados recientemente las tropas españolas.
Llamazares exigirá también al ejecutivo un calendario detallado
para la retirada de los soldados españoles de la zona de conflicto,
sin esperar al plazo de cinco años que empezaron a barajar algunos
Estados europeos, precisó en un comunicado.