.— Los bolivianos
recuerdan hoy la masacre de campesinos en la región amazónica de
Pando en 2008 con el compromiso de su gobierno de hacer justicia con
los responsables de ese hecho luctuoso.
De acuerdo con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón
Quintana, no quedarán en la impunidad los organizadores de la
matanza en las localidades de Porvenir y Filadelfia, que quisieron
sembrar el miedo con aquel ataque, con saldo de 18 muertos y decenas
de heridos. "El costo que han pagado las víctimas del 11 de
septiembre no puede ser traicionado por ninguno de nosotros,
remarcó.
La autoridad señaló que el miedo fue la estrategia perfecta, la
coartada para el enriquecimiento ilícito y perpetuar el poder de 10
familias.
También quisieron encubrir la corrupción y aniquilar el
pluralismo democrático, agregó.
Quintana consideró que a pesar de la crueldad con la que fueron
asesinados varios campesinos y estudiantes, esas muertes abren una
página distinta para la región y el país, después de derrotar al ex
prefecto de ese departamento, Leopoldo Fernández.
También señaló que a un año de aquella masacre, hay que construir
nueva historia de dignidad, unidad e igualdad, con optimismo, coraje
y fe.
Para este viernes, se espera que el propio presidente, Evo
Morales, encabece en Cobija los actos de recordación de aquella
masacre, a los que asistirán dirigentes de organizaciones sociales y
sindicales, así como representantes de entidades obreras y
campesinas de Brasil.
Como parte del homenaje será develada una estatua en recuerdo de
las víctimas de lo que aquí consideran uno de los capítulos más
oscuros de la historia boliviana.
De acuerdo con informes de organismos multilaterales, como la
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el 11 de septiembre de
2008 grupos civiles armados arremetieron contra una marcha de
campesinos aliados del gobierno, que se dirigían desde Porvenir
hacia la ciudad de Cobija.
La masacre de Porvenir se incluye en el mismo contexto de los
hechos violentos generados el 9 y 10 de septiembre de 2008, con la
pretensión de derrocar al presidente Morales.